Entrevistas

Entrevista a Alejandro Matos, presidente de Oxfam Intermón en Colombia. Primera parte

«En Colombia está aumentando la producción de marihuana porque vuelve a ser más rentable que la cocaína»

En ocasiones, el conflicto armado que padece Colombia se ha reducido simplemente al narcotráfico. La vida de excesos y derroche que han llevado los grandes capos de los cárteles más famosos del país han saltado a las páginas de la prensa internacional eclipsando el resto de variables que han alimentando dicho conflicto. Así, exploramos con Alejandro Matos, presidente de Oxfam Intermón en Colombia, cuál es el lugar que realmente ocupa la droga dentro de este escenario.

CAM00107

Alejandro Matos, presidente de Oxfam Intermón en Colombia/InD

Respuesta: La droga entra propiamente en Colombia en los años 70 con la marihuana, pero no está relacionado con el conflicto armado como tal. En los años 80 llega la cocaína y sigue sin estar relacionada directamente con el conflicto. Recordemos que ésta es la época de los grandes capos: el cartel de Cali, Pablo Escobar, el cartel de Medellín, etc. Empieza a haber algo de relación con el conflicto, sobre todo con grupos paramilitares que, a través de la droga, son financiados, pero todavía la guerrilla no está muy metida en eso. Sí hay una parte oscura del Estado, del ejército, de la policía y de los políticos y demás que sí se empiezan a implicar en todo el tema de la droga. Pero, es en los años 90 cuando asesinan a Pablo Escobar y el cártel de Cali es detenido, que sí entran más de lleno en el tema de la droga. Al desaparecer grandes estructuras del narcotráfico que se transforman en carteles más pequeñitos, queda todo un espacio territorial, de poder y de dinero vacío y ahí es donde los grupos paramilitares con el dinero de la droga crecen exponencialmente. Además, las guerrillas, especialmente las FARC, empiezan no tanto a traficar, pero sí a cobrar impuestos sobre la producción de droga y eso también hace que en esa década la guerrilla suba exponencialmente en hombres, armas y demás porque empieza a alimentarse de la producción de droga que no tanto del tráfico de drogas. En este momento es cuando se une de un modo casi indisoluble el tema de las drogas y el tema del conflicto en Colombia.

Es a partir de los 90 cuando se une la droga con el conflicto armado en Colombia

P: ¿Qué ha ocurrido en ciudades como Medellín para que haya una proliferación de bandas que trafican con droga?

R: Empezó a llegar mucha gente de todos lados de Colombia a Medellín, por un lado, para emigrar por el trabajo, pero, por otro lado, era gente que eran desplazados forzados por causas del conflicto armado. A diferencia de Bogotá donde a las élites les costó mucho aceptar cuando llegaron los primeros narcos, no los querían y los rechazaron, yo creo que en Medellín hubo una especie de cierta aceptación de las grandes élites. Es decir,  pensaron que si podían sacar tajada económica, por qué no.  Eso comenzó a generar un cierto estilo de vida: si empieza a haber una crisis donde toda la industria textil y automotor que eran muy fuerte en Medellín se desmonta, la gente ya no tiene otro sitio donde ir a vivir. Si a eso le unes el tema de que las élites de la ciudad han dicho que no está mal, que en su ciudad se puede trabajar el tema de la coca, de la droga, el tráfico, empiezan también a darse una serie de transformaciones: no hay trabajo y lo sustituyo con el dinero del narco. Pero, a su vez, el dinero del narco se blanquea, y entonces pongo negocios o financio negocios, pero al mismo tiempo cobro vacuna. Al final se junta la pobreza con la falta de oportunidades y todo eso atravesado por la posibilidad del narcotráfico. Eso hace que en Medellín en algunas comunas empiecen a proliferar mucho las bandas.

Hay grandes bandas en Medellín que no están en cada barrio, pero ellas son las que propician que haya muchas bandas pequeñas y las que impiden que ninguno de esos líderes llegue a ser lo suficientemente fuerte porque se puede organizar y desafiar su poder. Entonces es un círculo vicioso y perverso lo que se va generando de dejar que estos muchachitos vivan creyéndose los reyes del barrio y tal hasta un cierto punto en que matan al líder y otro lo sustituye y así sucesivamente. Y ¿de qué viven? De la extorsión, del menudeo, etc. Todos estos jefecillos tienen novias y cuando mueren a los 18 años pueden dejar varios hijos. Entonces es muy terrible en el sentido  de que nos hemos acostumbrado a que eso exista y no hay modo como que no exista. Eso aparece narrado en libros, en películas, en reportajes y nos acostumbramos y pensamos que eso ya forma parte casi del modo normal de ocurrir las cosas en zonas como Medellín.  No obstante, obviamente es mayoría pero absolutamente inmensa la gente que vive en Medellín y que no se dedica a eso sino que se dedica a hacer un trabajo honesto e incluso un trabajo durísimo en la calle como, por ejemplo, vender chicles y tal, pero todo con tal de no caer en las redes de las bandas y de tener que matar y vender droga para poder justificar la sobrevivencia.

En Colombia, la cocaína se ha empezado a consumir entre las clases altas

P: ¿Cómo quedaría el conflicto armado en Colombia si desapareciera la droga? R: No hay que olvidar que, por un lado, está la extorsión en sus diversas formas que no solo el secuestro para pedir plata sino el pedir vacuna como decimos allá a cualquier clase de negocio legal o ilegal: minería, tener una panadería, tener un bus. Todo el mundo en zonas de conflicto acaba pagando un impuesto en forma de vacuna, un impuesto ilegal que lo puede cobrar cualquiera de los actores armados legales o ilegales. Eso seguiría, por un lado, alimentando el conflicto. Por otro lado, alimenta mucho el conflicto todo lo que tiene que ver sobre todo con la minería, con la gran minería. Todos los actores armados se están aprovechando muchísimo del tema de la minería. No porque ellos extraigan los minerales sino porque cobran a las grandes multinacionales por las buenas o por las malas sus impuestos. Si las drogas desapareciesen ahora mismo pues sí habría que decir que bajaría un poco el nivel de armamento, de logística, de los grupos armados. Sí, eso es verdad. Pero lo terrible es que sería como un ajuste económico, como cuando en España o en el mundo hay una crisis económica y estás un tiempo ajustándote hasta que vuelves a buscar otras fuentes de financiación porque los problemas que han causado gran parte de este conflicto en Colombia no han desaparecido.

P. ¿Colombia se está convirtiendo en un país consumidor de cocaína y ya no solo exportador?

R: Se ha empezado a consumir en las clases altas, al principio como una moda. También es que es muy barata porque en Colombia la cocaína todavía no es muy cara. Al final han acabado no solo consumiendo cocaína sino que están muy metidas ahora con el tema de las drogas sintéticas. También supongo que tiene que ver con que a medida que los países progresan o se desarrollan parece que la droga empieza a contar un punto a favor de mayor consumo. No sé si es un factor meramente económico de que en las sociedades pobres la gente no tiene para comprar cocaína y en las sociedades que empieza a haber una clase media sí. No sé si tiene que ver con eso, pero las autoridades colombianas y demás ya dicen: “Oiga, que nosotros no somos un país exportador. Somos un país consumidor”. Y no solo de coca sino de varias sustancias. Está aumentando en los últimos años la producción de marihuana porque parece que vuelve a ser más rentable. En Colombia se está produciendo muchísima marihuana y es porque el negocio da muchísimo.  Da tanto como la coca o más. Es en los últimos cinco años que se ha vuelto otra vez a la gran producción de marihuana. Dicen que es de altísima calidad. A lo mejor se vende más cara que la marihuana normal para determinados mercados.

Las clases bajas lo que consumen y desde siempre es el basuco. Éste consiste en la basura de la cocaína. O sea cuando se procesa la cocaína hay que limpiarla porque hay partes que se queman, pero eso no se tira. Eso es lo que en Estados Unidos se llama crack y en Colombia se llama basuco y que lo fuma fundamentalmente la gente que vive en la calle.

Si quiere leer la segunda parte de esta entrevista, pinche aquí

What's your reaction?

Excited
0
Happy
0
In Love
0
Not Sure
0
Silly
0
Independientes
Revista especializada en adicciones
    Next Article:

    0 %