By Entrevista a Ana Lima, Secretaria de Estado de Servicios Sociales y trabajadora social
ntrevista compartida con Dependências.
Realizada por: Sérgio Oliveira | Periodista de Dependências
Transcrita por: Mireia Pascual | InD
“Muchos jóvenes ven que sus padres tienen normalizado el alcohol en casa y no lo están viendo como una sustancia que puede generar adicción”
Ana Lima es Secretaria de Estado de Servicios Sociales y trabajadora social. Es ex presidenta del Consejo General del Trabajo Social. Con motivo del 50ª Aniversario de SOCIDROGALCOHOL habla de percepción de riesgo, prevención, consumo de alcohol, tabaco, cannabis y la preocupación del Gobierno por las apuestas deportivas y los juegos de azar presenciales y online.
Pregunta. Una de las cuestiones que hoy se ha expuesto es la baja percepción de riesgo, ¿Es un fallo de la prevención?
Respuesta. Yo creo que hay que trabajar mucho más en la prevención puesto que es verdad que hay conductas de consumos ilegales que no son percibidos como un riesgo para las propias familias, incluso consumos que los hijos ven en sus propios padres. Depende de qué drogas, pero sobre todo el alcohol, está muy socializado, en las celebraciones familiares, los fines de semana como forma de ocio, etc. Muchos jóvenes ven que sus padres lo tienen normalizado en casa y no lo están viendo como una sustancia que puede generar adicción, sino como algo social normal. Vamos a celebrar un cumpleaños, vamos a celebrar que ha ganado nuestro equipo de futbol, vamos a celebrar…y lo vamos a hacer con el alcohol. Realmente yo creo que hay que hacer ese cambio cultural de entender que el alcohol es una sustancia que genera adicción y que no tiene por qué estar normalizada. Podemos celebrar las cosas y salir con amigos sin consumir alcohol y que por eso no eres el raro o la rara. Muchas veces a las personas que no consumen alcohol se les pregunta: Pero, ¿por qué no bebes alcohol o no bebes cerveza? ¿Es que te pasa algo? ¿Estás enfermo? ¿Estás medicándote? No. Lo raro sería tomarlo.
P. Algo que también ha comentado la delegada del gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas es que los jóvenes menores de edad, están consumiendo no solo alcohol sino que además están apostando o consumiendo otras sustancias, ¿Hay un fallo de legislación o del control de la legislación?
R. Realmente sí que hay una gran preocupación porque las últimas encuestas que se han hecho desde el observatorio del Plan Nacional sobre Drogas, se ha observado como hay un aumento en el juego online, fundamentalmente online de los y las jóvenes. Son nativos digitales, con lo cual su forma también de realizar apuestas va a ser más tendencia online, y sin embargo, las personas mayores son más presenciales. Hay una gran preocupación en España por ese tema, y de hecho hay un planteamiento futuro, de intentar hacer una normativa que regule el acceso de los jóvenes al juego online y al juego presencial. Hay una gran alarma social porque se están poniendo muchas casas de apuestas donde también hay juego online. Es un tema que depende de las comunidades autónomas, no depende del Estado central pero sí es cierto que hay una preocupación por intentar coordinar con las autonomías y que esto se regule de alguna manera en cuanto a licencias para poner este tipo de locales porque muchos de ellos están muy cerca de sitios donde hay juventud, o de colegios, o de sitios de ocio donde normalmente van los jóvenes. Y, luego, por otro lado, estamos experimentando ese aumento de juego online y se quiere ver qué efectos va a tener en el futuro y también establecer alguna manera de poder tratarlo porque puede generar una adicción, como todas las adicciones que se están viendo que pueden generar las nuevas tecnologías, como juegos online y otro tipo de cuestiones que hablan de la adicción a la pantalla.
P. Estamos banalizando mucho el tema de los consumos del cannabis y creo que se está perdiendo mucho tiempo discutiendo al respecto. Yo pido que se hable con claridad, ¿El cannabis es o no es un problema de salud pública?
R. Desde el Gobierno consideramos que sí lo es. Se está hablando del uso terapéutico del cannabis, pero está demostrado científicamente que el consumo de cannabis puede provocar problemas de salud mental en los jóvenes, con lo cual esto es una gran preocupación que se tiene y se está viendo, porque hay algunos grupos políticos que están planteando iniciativas para la legalización, pero siempre hablan del uso terapéutico, es decir, tener el cannabis como una sustancia médica más que puede ayudar en algunos casos.
P. Aquí es realmente donde la gente se está confundiendo, ¿no?
R. Realmente decimos, a ver, ya hay medicamentos que tienen cannabis, con lo cual sería absurdo legalizar una sustancia cuando ya hay medicamentos que tienen cannabis. El uso en ocio es lo que está en esa polémica. Y entendemos que, si es una sustancia perjudicial para la salud, no deberíamos hacer una legalización para ese uso recreativo y lúdico porque está teniendo unos efectos negativos en la salud mental de muchos jóvenes. Esa es la idea principal, pero es verdad que es un tema que está en el debate en el congreso porque hay muchos grupos políticos que lo están llevando, y todavía no lo tenemos elaborado. Pero la visión desde el Gobierno es que si tiene un uso terapéutico que se utilice como una medicina y lo que no entre ahí nada.
P. El alcohol y el tabaco son las sustancias legales y su consumo está disparado, y ahora se plantea una tercera sustancia que es el cannabis, ¿Puede esa baja percepción de riesgo condenar a nuestra juventud?
R. Yo creo que sí, es muy importante divulgar y sensibilizar desde el Gobierno los efectos perjudiciales sobre la salud y decir que hay efectos sobre la salud mental muy negativos. Ya hay artículos científicos que así lo demuestra, se habla de patología dual, psicosis, neurosis, etc. que se puede generar desde la adolescencia con el consumo de cannabis. Luego el tema del alcohol y el tabaco, son sustancias legales, y por supuesto lo que se intenta es controlar el uso problemático de esas sustancias cuando se da y se está dando. Además, también el poli consumo, que muchas veces una persona no solo fuma, no solo bebe, sino que fuma y bebe, etc. y de hecho se ha visto también un repunte del consumo de tabaco por el cannabis, porque muchas veces se fuma mezclado.
P. Ya que usted es trabajadora social, hablamos siempre de los consumos y nos olvidamos de la familia, ¿por qué este divorcio entre el consumo, los consumidores y la familia?
R. Yo creo que si algo puede aportar el trabajo social precisamente es ese valor añadido de ver el contexto y el entorno de la familia. Si lo enfocamos desde la visión individual solo vamos a ver a la persona, si lo enfocamos desde un punto de vista psicosocial, vemos la familia y podemos observar si hay algo que pueda estar incitando al consumo o por lo menos no ayudando a poner límites al mismo. Eso es fundamental y creo que es una aportación que tienen las profesiones de lo social. Lo que podemos aportar ese ese conjunto, el tratamiento clínico por un lado, pero sobre todo esta parte del entorno sociofamiliar y del entorno comunitario, que es fundamental. La prevención es importantísima porque claro, si tú tienes entornos donde se incita al consumo, va a ser más fácil que la persona recaiga o que empiece a consumir. Si tienes unos entornos más enfocados a la salud pública y al no consumo, pues vas a evitar riesgos. Esta es la visión que podemos aportar desde las profesiones de lo social, que es complementaria y muy importante.
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