Bienestar

¿Padeces angustia? ¿Padeces ansiedad?

Me encontraba aquella tarde de otoño sentada mirando por la ventana, aparentemente tranquila. Sin embargo, empecé a notar una intensa taquicardia, a sudar, a estar inquieta. Llevaba noches con insomnio y esto me provocaba mucha irritabilidad. Mi madre ya se había dado cuenta de algo me pasaba. La realidad era que no podía dejar de pensar en si conseguiría o no ese trabajo que tanto necesitaba. La entrevista me había salido bien, o eso creía, sin embargo, no podía parar de pensar que esto no era para mí. Que nada me saldría bien. Que no conseguiría el trabajo ni tampoco podría pagar el alquiler.

La ansiedad es un estado mental que se caracteriza por sensaciones físicas como sudoraciones o taquicardias. Se vive en el miedo y en la inquietud de la anticipación y los pensamientos negativos recurrentes y constantes. La ansiedad puede estar causada también por un elevado estrés que se ha vivido a lo largo de un tiempo sin descanso.

Me levanté mareado, sentía como una presión muy fuerte en el pecho y me costaba respirar. La verdad es que últimamente estaba así la mayor parte del tiempo. A veces sentía escalofríos i estaba muy cansado siempre, hiciera lo que hiciera. Las noches eran extrañas, no podía dormir tranquilo, me despertaba constantemente, como si viviera en un estado de alerta continuado.

La angustia es un estado en el que la persona vive desde la inquietud y la intranquilidad.  Se trata de un dolor emocional y una alta sensación de inquietud.

Las diferencias entre angustia y ansiedad son principalmente que la ansiedad responde a un mecanismo de supervivencia, mientras que la angustia es más bien una reacción al miedo. En el caso de la ansiedad el origen puede ser haber vivido durante un tiempo mucho estrés. Mientras que en el caso de la angustia es complicado de conocer y puede responder a múltiples cuestiones que dependen del propio individuo.

Ambos estados resultan incómodos de vivir. Agotan a la persona que la sufre y no le permite vivir con calma y bienestar. A veces, sobre todo, la ansiedad, pueden estar relacionados con las adicciones. Es importante que se busque ayuda profesional en el caso de sentir ansiedad o angustia. Un buen acompañamiento psicológico o un trabajo terapéutico pueden mejorar de manera consistente la calidad de vida de las personas.

Durante mucho tiempo la salud mental había estado relegada a un segundo plano, no se prestaba atención y se acudía en búsqueda de ayuda cuando la gravedad era ya muy elevada. El cambio social producido con el reconocimiento de este problema de salud pública, hace que ahora también está más normalizado acudir a un profesional de la psicología que pueda acompañar o intervenir para paliar algunos malestares. Hay que tener claro también que la vida está compuesta de momentos donde hay dolor y otros en los que hay placer y que es el equilibrio de ambos el que permite tener una vida plena.

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