El incesto, un fenómeno recurrente
El incesto es un fenómeno cada vez más recurrente. En ocasiones suele ser consentido y legal, este es uno de los más grandes tabúes en el mundo, pues se practicaba en tiempos antiguos desde épocas griegas, egipcias y romanas para conservar la raza. Sin embargo, actualmente suele ser inconcebible, repudiado para algunos e incluso sancionado.
Existen países en donde el incesto es legal, como en España, pero tiene ciertas restricciones, ya que es permitido tener una relación, pero tíos y tías no pueden casarse con sobrinos o sobrinas. Por otra parte, en casos como el de Portugal y Francia, existe un poco más de libertad al practicar este hecho, ya que está permitido el matrimonio por orden presidencial entre parientes políticos y debe haber fallecido la persona que formó la relación de parentesco.
Así como el incesto es un tabú para la mayoría de las sociedades, no cesa de practicarse, pues los casos más recurrentes son los de padres con hijas, también se da entre hermanos y hermanas o entre madres e hijos.
Este hecho produce como resultado algunas alteraciones genéticas, dado que la ciencia ha demostrado que los hijos fruto de relaciones incestuosas son más propensos a desarrollar fragilidades genéticas, puesto que los patrones genéticos similares impiden que se diversifiquen los rasgos hereditarios. La combinación de genes muy similares puede dar lugar a graves deformaciones físicas tales como: Microcefalia, albinismo, prognatismo, paladar hendido, entre otras estas comprometen la vida de las personas.
Por último, en el mundo actual podemos encontrar dos realidades enfocadas en el incesto. Por un lado, el incesto consentido, entre padres e hijas, hermanos y hermanas y demás, de los cuales se tienen como resultado algunas mal formaciones genéticas y por otro lado los execrables abusos a los que son sometidos los niños alrededor del mundo. Padres, primos, hermanos y todo tipo de familiares que no logran tener un equilibrio emocional y sexual “normal” engañan o intimidan a los miembros menores de su familia para satisfacer sus diferentes deseos sexuales. En estos casos el incesto no consentido se determina como abuso sexual, donde a su vez no hay un control y en ocasiones queda en el olvido.
Estos casos son los más comunes para la sociedad, pero crecen rápidamente sin tener un control ni justicia. Las relaciones sexuales entre un adulto y un niño son una perversión, en cualquier circunstancia. Si el niño es un familiar, las consecuencias para su vida y en especial en el ámbito psicológico suelen ser nefastas.
Finalmente, la decisión de practicar este hecho es libre cuando es consentido, sólo que para muchas personas en la actualidad esto se sigue viendo como una aberración y una práctica abominable. Cada uno es responsable de asumir las consecuencias de sus hechos, lo que no es aceptable es que existan abusos sexuales detrás del incesto cuando es involuntario, por lo demás, todos somos seres libres con voz, decisión y responsabilidad.
July Jeraldin Blanco
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