ActualidadOpinión

A las mujeres y madres con problemas de adicción

Si se da pecho, si se da biberón, si se hace o no colecho con el bebé, si se le dan papillas y triturados o se practica el BLW (Baby Led Weaning), si se compra un correpasillos o se deja que el movimiento libre siga su cauce, si se compran zapatos duros o blandos cunado empiezan a andar los hijos e hijas, todas estas decisiones se deben tomar cuando se es padre o madre, pero son decisiones que mayoritariamente van a tomar las madres, informadas o no. Lo mismo ocurre en el periodo anterior, durante el embarazo, o incluso en la concepción o durante la búsqueda del mismo: qué comer, qué beber, hacer o no ejercicio, etc. Lo mismo ocurre con la elección del colegio, la manera de educar, qué comer, la organización del hogar, etc. Cargas mentales, muchas, que están totalmente invisibilizadas y que realizan mayoritariamente y en exclusiva (en algunos hogares) las mujeres.

Muchas mujeres con problemas de adicción intentan cesar su consumo durante el embarazo, a veces cuando ya es tarde, porque las primeras semanas de desarrollo fetal son importantísimas (cuando todavía muchas veces no se sabe si hay embarazo). Probablemente, las que hacen un consumo de riesgo o esporádico, pero no han desarrollado una adicción, podrán conseguirlo, otras muchas no podrán. Y esto repercutirá en la salud de sus hijos e hijas para el resto de sus vidas. Estas personas son las que necesitan ayuda y una prevención, probablemente preconcepcional, que trabaje el cese de consumo antes del embarazo y si ya lo hay, la disminución del consumo o del riesgo.

El Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal se empezó a conocer gracias a las familias que empezaron a adoptar a niños y niñas de países del Este, donde los consumos de alcohol están muy establecidos y normalizados, y se dan incluso en el embarazo. Gracias a estas familias se empezó a conocer y a investigar y estudiar. Sin embargo, la realidad es que también aquí en España, hay muchas mujeres consumidoras, de alcohol, pero también de otras sustancias, que siguen haciéndolo durante el embarazo. Y por supuesto, como todo en la maternidad, la culpa recae sobre ellas. Como si la única responsabilidad estuviese en sus manos. Y esto no debería ser así por varias razones:

  1. La sociedad anima al consumo (de alcohol) incluso estando embarazada: “total por una copita, no pasa nada”
  2. Muchas veces no se tiene toda la información. No se sabe que cualquier cantidad de cualquier tóxico afecta desde el momento mismo de la concepción y que el “cuerpo debe estar lo más limpio posible”
  3. La pareja acompaña en el proceso de concepción, embarazo, parto y post parto, y por tanto, tiene parte de responsabilidad. Lo ideal es que esa pareja tampoco haga ningún consumo
  4. La mujer no quiere hacer daño a su hijo o hija y si lo hace sin saberlo, cuando lo descubra, puede sentir culpa por las consecuencias de por vida que su comportamiento ha podido causar. La culpa acompaña a las mujeres mucho en la maternidad por la responsabilidad de toma de decisiones que repercute de forma directa en la salud del bebé, niño y adulto del futuro. Etiquetar y juzgar no es la mejor opción. Lo es el acompañamiento y la información y ayuda si la pide.

Por todas estas razones, y algunas más que seguro me dejo en el tintero, no debemos culpabilizar a una mujer consumidora que en el embarazo lo sigue haciendo. Creo que más bien lo que debemos es dotar de recursos a la sociedad:

  1. Crear espacios de detección en los que se pueda conocer la historia, riesgos de consumo, etc. en la mujer y su entorno
  2. Intervenir desde la prevención si se detecta
  3. Trabajar en la sanidad por la información preconcepcional, no solo desde embarazo y su seguimiento
  4. Trabajar también en el postparto, no abandonando a la mujer una vez ha parido, por el riesgo que implica para su salud mental y para las recaídas, y también para la lactancia (no hay que olvidar que cualquier consumo de tóxico va a pasar también a la leche materna)
  5. Aprovechar que quiere cuidar y no dañar a su hijo como motivación al cambio y persistencia en este
  6. Implicar al entorno: pareja, familia, etc.
  7. Informarla de los daños asociados para que la decisión se tome desde el conocimiento
  8. Transformar la culpa en responsabilidad

Escribo esto un 8 de marzo porque la maternidad también debe ser contemplada desde la lucha femenina y la igualdad. Esa culpa de la maternidad está muy relacionada con la ‘maternidad patriarcal’, donde una madre debe ser abnegada y sacrificarse. Durante años el feminismo ha rechazado la maternidad por esto mismo, ahora podemos convertir la maternidad en un acto de rebelión, en un sistema que no acompaña al cuidado de los seres más vulnerables, y que en un futuro serán la sociedad. Podemos hacer las cosas diferentes. Podemos educar de otra manera.

La maternidad debe ser libremente elegida o no elegida, y no juzgar esta decisión. La base de todo está en el concepto de que criar y educar está tan solo en mano de las madres. Esto debería ser parte de una tarea colectiva, de una tribu que implicara a toda la sociedad. La sociedad busca la eficiencia en el trabajo y no comprende ni respeta el trabajo de maternar, por eso los permisos de maternidad y paternidad se quedan cortos, por eso a veces no hay partos respetados, por eso se juzga tanto y se acompaña o se comprende tan poco el proceso de criar y educar.

Lo importante es saber y entender que cada madre, hace lo puede con lo que tiene y en el momento vital que vive con las circunstancias que tiene, sus conocimientos y sus vivencias. Y que no por ello es peor madre. Así, que si eres una futura mamá o ya eres mamá y consumes, recuerda que en tus manos está la decisión, pero que muchas personas te pueden acompañar en este camino hacia el autocuidado y el cuidado hacia tu hijo e hija. No estas sola, o no deberías estarlo.

Feliz 8 de marzo.

The following two tabs change content below.
Editora de la Revista InDependientes. Además periodista en gabinete de prensa de Socidrogalcohol y CAARFE. Monitora y periodista en GARA Alcoy. Colaboradora en Ara Multimèdia y columnista en Radio Alcoy-Cadena Ser. Miembro del Instituto de Investigación en Drogodependencias de la UMH y secretaria técnica de la publicación Health and Addictions. Miembro de la Asociación Nacional de Informadores de Salud.

What's your reaction?

Excited
0
Happy
0
In Love
0
Not Sure
0
Silly
0
Mireia Pascual Mollá
Editora de la Revista InDependientes. Además periodista en gabinete de prensa de Socidrogalcohol y CAARFE. Monitora y periodista en GARA Alcoy. Colaboradora en Ara Multimèdia y columnista en Radio Alcoy-Cadena Ser. Miembro del Instituto de Investigación en Drogodependencias de la UMH y secretaria técnica de la publicación Health and Addictions. Miembro de la Asociación Nacional de Informadores de Salud.
Next Article:

0 %