By Entre nubes de algodón
Hola de nuevo a todas y todos,
Hace tiempo que no me paso por la revista en el espacio de columna para dirigirme directamente a los lectores. La vida se complica y los tiempos se reducen. Hoy lo vuelvo a hacer y creo que lo hago por una buena razón.
Los que leéis desde hace años InDependientes, sabéis que María Molina, nuestra ilustradora es la responsable de las ilustraciones y viñetas que acompañan muchas veces los textos. Bueno, pues de nuevo juntas, hemos emprendido una nueva aventura, y es que acabamos de sacar juntas un libro: “El viaje de las gotas de lluvia”.
Llevo años, como sabéis, colaborando con la Confederación de Alcohólicos, Adictos en Rehabilitación y Familiares de España, CAARFE, y llevo mucho tiempo escuchando multitud de historias duras que han terminando en final feliz o que están en proceso de hacerlo. Fruto de esa escucha, me di cuenta que las personas con adicción y sus familias, tienen multitud de recursos e información a su alcance, pero también me percaté de que había una parte de la familia que eran y son, los grandes olvidados: los niños y niñas con padres y/o madres con adicción.
De aquí surgió mi empuje inicial. Luego, en un viaje en avión, sentado junto a la ventanilla, me vino la inspiración (me pasa mucho cuando viajo), pensé: “que bonitas son las nubes blancas”, “incluso cuando llueven las nubes son bonitas”… y con ese pensamiento, que uní en mi cabeza a la tarea de prevención que hago con EMOTIUS (el programa de educación emocional que impartimos en centros educativos desde el Grupo de Alcohólicos Rehabilitados de Alcoy), pensé en relacionarlo todo: las emociones, las adicciones, las nubes…y contribuir a ayudar a los niños y niñas.
¡Cuánto tabú! Cuánto escondemos a los pequeños, por protegerlos, por no hacerles sufrir…y sin embargo, ellos viven los gritos, las peleas, el mal ambiente en la casa…cuando hay una adicción. ¿Y sabéis que me preocupa? Que su lectura de todo sea: “Esto es culpa mía”, “Soy mala persona”. Quería contribuir a que esto no suceda. Y así entre unas cosas y otras…empecé a escribir sobre una familia de nubes, donde la mamá es adicta al agua de los pantanos contaminados y donde su hijo mayor, Algodón, nos narra cómo se siente en cada episodio que vive en su casa. Y narro el intercambio de roles, la bajada en el rendimiento escolar, su comportamiento con la hermana, ejerciendo de cuidador por la ausencia de la mamá…
La idea es que los niños y niñas de a partir de 10 años tengan un material que les ayude a entender mejor qué sucede en sus casas, o qué ha sucedido, si la rehabilitación ya se ha podido dar. Me parecía que un cuento es una buena herramienta con la que trabajar en las asociaciones pero también, ¿por qué no? en las aulas, para contribuir a cambiar la mirada que se tiene sobre las adicciones, el estigma y los secretos que subyacen y tanto nos hacen sufrir como personas. El cuento habla mucho sobre emociones y por tanto, no es necesario que un infante haya pasado por una situación así para leerlo, puede hacerlo cualquiera, de manera que se contribuya también a educar desde la empatía, la comprensión y a hacerles ver que una adicción es una enfermedad, que además tiene tratamiento.
Así nació el cuento, que adornó María, con su arte y magia…
Y hoy os anuncio que ya está a la venta en cualquier librería y también por internet.
Gracias Reclam Editorial por creer en nosotras y hacer esto posible.
Nuestra ilusión y emoción viven ahora entre nubes de algodón.
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