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Reflexiones desde el aquí y el ahora. Pasar la vida pensando y haciendo lo mismo

septiembre 30, 20203339 views0

Si te pasas la vida haciendo y pensando lo mismo, entonces estarás eligiendo seguir con los mismos patrones conductuales heredados y reforzados por el paso de los años, esto significa que, seguirás teniendo los mismos comportamientos y sentimientos a perpetuidad.

Nuestro cuerpo y mente nos ofrecen la capacidad de transformarnos cada día.La NEUROPLASTICIDAD se refiere a la capacidad del cerebro de cambiar y de reorganizarse durante toda la vida.La ciencia nos muestra que gracias a la neuroplasticidad el cerebro es capaz de reorganizar su propia estructura. El cerebro de toda persona puede entonces entrenarse y modificarse. Nuestro cerebro no es rígido ni estático, durante toda nuestra vida nos ofrece la posibilidad de adquirir nuevos aprendizajes y nuevas actitudes dentro de nosotros.

Cuántas veces habremos escuchado la típica frase de… ¡Yo soy así, toda la vida he sido así y no voy a cambiar!¡A quién no le guste que no mire!¡A estas alturas yo ya no puedo cambiar!… Realmente no pasa nada, todo está bien…Si pensamos así no tenemos ningún problema, simplemente no somos conscientes del gran potencial que llevamos dentro. El despertar a la conciencia nos puede ayudar a identificar los hábitos que llevamos a cuestas que nos generan malestar y sufrimiento y que con esfuerzo y práctica podríamos librarnos de ellos.

Sabiendo esto, el “yo es que soy así“, pasa a significar “yo elijo seguir siendo así“. Es importante ser conscientes de que siempre hay otro camino. Siempre podemos elegir de nuevo.

Aunque lleguemos a la edad adulta, seguimos teniendo la capacidad de crear una nueva mentalidad durante toda la vida. Conseguir pensar y actuar de manera más equilibrada y constructiva para nosotros mismos, para nuestro BIENESTAR y para los demás.

¿Cómo nos puede ayudar el Mindfulness en nuestro camino hacia el cambio?¿Por qué es importante meditar cada día? El MINDFULNESS consiste en dirigir la atención hacia el interior en el momento presente. Focalizamos nuestra atención en la respiración. Cuando meditamos observamos nuestros pensamientos y tomamos conciencia de las sensaciones de nuestro cuerpo. Durante la práctica los pensamientos son sucesos mentales que flotan, como vehículos transitorios y no como elementos que contengan realidad. La mente se habitúa a observar los pensamientos de forma neutra, sin etiquetarlos como buenos o malos. No nos enganchamos a estos pensamientos, no reaccionamos ante ellos, simplemente los observamos sin juzgarlos, los dejamos fluir. Permanecemos en el momento presente.

Mi realidad es mi respiración, es el aquí y el ahora. El pasado ya no existe, el futuro todavía no ha llegado.

Meditar durante 30 minutos dos veces al día nos ayuda a…

1. Detectar pensamientos intrusivos sin identificarnos con ellos

2. Prevenir simultáneamente la reacción habitual al pensamiento (no me engancho a él ni le doy vueltas, lo observo desde una perspectiva elevada y lo dejo pasar como si fueran nubes en el cielo)

3. Devuelvo la atención a la respiración

Durante las primeras prácticas quizá cueste un poco meditar durante este tiempo, si no podemos permanecer 30 minutos podemos reducir el tiempo y poco a poco ir sumando minutos cuando nos sintamos preparados. Al principio es algo así como, tomo conciencia de mi respiración… Me engancho a los pensamientos… Me desengancho… Vuelvo a mi respiración… O al menos así me pasaba a mi. También se maximizan las sensaciones en el cuerpo, ahora me pica aquí o allí, quiero rascarme, estoy incómoda… Pero no pasa está bien, al principio nada es fácil. Pero cuando tomas conciencia y respiras sabiendo que estás respirando, eso es la atención plena de la respiración y ya es un gran trabajo.

El Mindfulness nos ayuda a no identificarnos con nuestros pensamientos ni con nuestras emociones.

YO NO SOY MIS PENSAMIENTOS

¿Qué significa esto? Cuando estamos enfadados por alguna experiencia vivida nuestra mente está repleta de pensamientos oscuros y automáticamente nos identificamos con ellos. Mi cuerpo transpira rabia y frustración hacia dentro y hacia fuera. Cuando alguien me habla transmito estos pensamientos y emociones porque las siento muy dentro de mi y las he convertido en mi realidad.Tenemos que distanciarnos de los contenidos mentales para ser capaces de observarlos sin identificarnos, así aprendemos a entender que nuestro pensamiento es producto de “una mente que piensa” pero que no determina quienes somos realmente.

Es importante romper esta identificación y tomar conciencia de que somos mucho más que eso.

YO SOY MUCHO MÁS. MI ESENCIA ES PURA Y CRISTALINA. ELLA SIEMPRE ESTÁ DENTRO DE MI, ELLA SIEMPRE ME ACOMPAÑA.