Bienestar

El estrés, enemigo de la salud y el bienestar

octubre 28, 2024162 views0

El estrés y la ansiedad suelen confundirse.  Puede parecer lo mismo pero en realidad el estrés es ese sentimiento de tensión física y/o emocional. Cuando se experimenta estrés a nivel psicológico o emocional, suele aparecer una tensión concreta en alguna o varias partes del cuerpo. La causa suele se runa situación que genera nerviosismo o frustración en el individuo. Sin embargo, la ansiedad es el estrés que continua después de que el factor estresante ya no esté.

El estrés en momentos determinados y durante un corto espacio de tiempo, es necesario y puede incluso cubrir una necesidad. Por ejemplo: Necesidad de supervivencia para huir ante un peligro. Pero el estrés dilatado en el tiempo tiene consecuencias muy negativas sobre la salud física y mental.

El estrés es una respuesta del organismo y lo que hace es segregar cortisol, entre otras hormonas, que lo que hace es generar en el cerebro un estado de alerta continuado, aumentar la frecuencia cardíaca y tensionar los músculos. Hay algunos adaptógenos para el estrés que ayudan a rebajar los niveles de cortisol.

Y es que el estrés a largo plazo provoca problemas como una presión arterial alta, una insuficiencia cardíaca, diabetes, obesidad, estados de depresión o ansiedad, problemas de piel (eczemas o acné) o incluso problemas menstruales (desregulaciones o ausencias de este). Pero, además, el cuerpo tiene distintas formas de evidenciarlo provocando problemas como: diarrea o estreñimiento, mala memoria, dolores de cabeza, cansancio, dolores de estómago, problemas para conciliar el sueño o un exceso de este, aumento o pérdida de peso, falta de concentración, dolores generalizados por el cuerpo e incluso abuso de alcohol u otras drogas como medicamentos con los que se busca rebajar el estado de nerviosismo.

¿Cómo saber si sufro estrés de manera perjudicial para mi salud?

En primer lugar, habría que observar si el estado de preocupación y ansiedad excesiva se prolonga durante más de seis meses, pero también se pueden observar otras cuestiones como: la aparición de miedos que no se pueden controlar, sensaciones de vértigo o aceleración inexplicable de la respiración o del ritmo del corazón, repetición recurrente (en la mente) de alguna situación traumática que haya podido vivir, incapacitación para trabajar o realizar las tareas habituales.

Cada persona afronta las situaciones de manera distinta y diversa en base a su carácter y sus propias experiencias, pero hay situaciones que pueden contribuir a la aparición de estados de estrés, como, por ejemplo: separarse. Casarse, empezar un nuevo trabajo. Ser despedido, problemas económicos, problemas laborales o familiares, problemas de pareja, una jubilación, etc. en definitiva, cualquier cosa que implique un cambio en la vida.