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No me mires que me ruborizo

abril 22, 20164518 views0

Llegaba tarde, perdí el bus que me llevaría al centro,  todo por no saber qué  ponerme para  ir al teatro, seguro que mis amigas ya estaban allí. Ana me envió un whattsapp preguntando dónde estaba y señalaba que me guardaban un asiento en la 5ª fila. Me aconsejaban que entrara por el pasillo central. “Lo que me faltaba, encima tenia que entrar sola, con la vergüenza que me da”. 

Media hora mas tarde llegué al teatro… ¡La obra ya había empezado!. Abrí la puerta y rápidamente enfilé por el pasillo central tal y como me había indicado Ana. 

De repente, un foco me iluminó directamente, el actor que estaba en el escenario gritó un –iPÁRATE!- y  todo el teatro fijó su mirada en mí. 

 Me quedé paralizada, notaba como mi cara se encendía y pasaba por toda la gama de colores del blanco al rojo, como si de un camaleón se tratara. Escondí mis manos que empezaban a temblar y unas gotas de sudor frio perlaron mi frente .

– “iDios, si lo sé no vengo!”. Me quería morir o que el suelo se abriera y me tragase. Todo el mundo se reía divertido menos yo que me sentía ridícula y avergonzada, así que sin pensar, me di media vuelta, empecé a correr y huí de allí con el corazón encogido, ignorando las llamadas del actor y las risas de los espectadores. Aun tengo pesadillas de aquel día. 

Todos después de este pequeño relato, podemos imaginar cómo nos podemos llegar a sentir si conectamos con nuestra lado tímido.

La timidez no es una característica rígida de nuestro carácter, no nacemos siendo tímidos. Donde haya uno o dos padres autoritarios, hay un hijo tímido en potencia ya que la timidez es la sensación de impotencia ante situaciones, normalmente sociales, que nos dan miedo  a ser evaluados como ridículos.

La timidez se forma durante la infancia y es una señal que nos avisa de que nos estamos sintiendo inseguros. 

La timidez va unida a la valoración negativa por parte de los demás y al temor al fracaso. El tímido teme o piensa que van a juzgarlo negativamente o a reírse de el.  Le preocupa mucho la imagen que da y se compara normalmente desde una posición de inferioridad, conectando así con la vergüenza  y el sufrimiento. Prefieren permanecer silenciosos e inexpresivos, desean ser invisibles y ante los problemas optan por la retirada como victoria.

Prefieren relacionarse con otros tímidos o con personas paternalistas que cuiden de ellos, cediendo y sometiéndose a ellos con la finalidad de sentirse respaldados. Esto es un punto no bueno ya que tienden a dejarse manejar en exceso.

Suele confundirse timidez con  introversión y no tiene nada que ver, porque tal y como las llamaba WILLIAM JAMES -las mentes sensibles y creativas son propias de los introvertidos- pues tienen un mundo interno mas excitado, necesitan menos de la estimulación externa y por ello suelen disfrutar de la soledad y de su mundo interno. Estas características no tienen porque estar en un Tímido, que puede ser muy Extrovertido, entendiendo la extroversión como la necesidad de mirar hacia fuera o de estimulación externa y no interna. Las personas tímidas son algo ansiosas y les da mucho miedo el auto-exponerse en ambientes sociales, en cambio el introvertido no es que le dé miedo el contacto social sino que le agota, prefiere buscar conversaciones sobre sentimientos e ideas, y a pesar de que aparentan ser reservados y distantes, en realidad lo que buscan es una razón solida para interactuar en el grupo.

En las relaciones sociales en general, la timidez es un estorbo, ya que a veces no es fácil emitir una opinión o empezar a hablar, y algunas personas utilizan el alcohol u otras drogas para conseguir una mayor desinhibición y enfrentarse a aquello que les conecta con la vergüenza, y esto es, porque seguramente se exigen mas de lo que realmente pueden dar y caen en la autovaloración negativa. Pero existen otras estrategias que pueden ayudarte a enfrentarte a ello. Cuando estés delante de una persona, intenta buscar temas comunes y no trascendentes en los que tú te sientas cómodo. Termina tus frases planteando una pregunta al final, así invitas a la otra persona a que continúe hablando. Intenta participar en reuniones sociales, puedes empezar practicando en las reuniones de tu comunidad. Si piensas que no sabes sobre algún tema en cuestión, infórmate, lee sobre ello, todo ello te ayudará a sentirte mas seguro. 

Pero no todo es negativo, ser Tímido también lleva asociado una serie de ventajas, ya que son personas observadoras, prudentes, reflexivas y críticas. Desde ahí se consideran deseables pues suelen ser muy leales a sus amigos y además despiertan mucha curiosidad, ya que la base de la seducción es el misterio. 

 

Stella Vicens Llorca

Psicóloga Clínica- CV 5186