Ninguna cantidad de alcohol es buena para el corazón, según la Federación Mundial del Corazón
En un nuevo resumen de políticas, la Federación Mundial del Corazón (WHF, por sus siglas en inglés) desafía la idea generalizada de que beber cantidades moderadas de alcohol puede disminuir el riesgo de enfermedades del corazón y pide una acción urgente y decisiva para abordar la situación sin precedentes. aumento de las muertes y discapacidades relacionadas con el alcohol en todo el mundo.
En 2019, más de 2,4 millones de personas murieron a causa del alcohol, lo que representa el 4,3 % de todas las muertes a nivel mundial y el 12,6 % de las muertes en hombres de 15 a 49 años. El alcohol es una sustancia psicoactiva y nociva que puede causar daños importantes al cuerpo humano. Su consumo es un importante factor de riesgo evitable para las enfermedades no transmisibles, incluidas las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades digestivas y las lesiones intencionales y no intencionales, y para varias enfermedades infecciosas.
La evidencia es clara: cualquier nivel de consumo de alcohol puede conducir a la pérdida de una vida sana. Los estudios han demostrado que incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular de una persona, incluida la enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca, enfermedad cardíaca hipertensiva, cardiomiopatía, fibrilación auricular y aneurisma. Los estudios que afirman lo contrario se basan en investigaciones puramente observacionales, que no tienen en cuenta otros factores, como condiciones preexistentes y antecedentes de alcoholismo en aquellos considerados «abstinentes». Hasta la fecha, no se ha encontrado una correlación fiable entre el consumo moderado de alcohol y un menor riesgo de enfermedades del corazón.
“La representación del alcohol como algo necesario para una vida social vibrante ha desviado la atención de los daños del consumo de alcohol, al igual que las afirmaciones frecuentes y ampliamente difundidas de que beber con moderación, como una copa de vino tinto al día, puede ofrecer protección contra las enfermedades cardiovasculares. .” dijo Monika Arora, miembro del Comité de Defensa de la WHF y coautora del informe. “Estas afirmaciones están, en el mejor de los casos, mal informadas y, en el peor, son un intento de la industria del alcohol de engañar al público sobre el peligro de su producto”.
Los costos económicos y sociales del alcohol también son significativos: incluyen el costo para los sistemas de salud, los gastos de bolsillo y las pérdidas de productividad, así como el mayor riesgo de violencia, falta de vivienda y actividad delictiva. El alcohol tiene un mayor impacto en las personas de entornos socioeconómicos bajos, que tienen más probabilidades de experimentar sus efectos adversos en comparación con las personas de entornos socioeconómicos más altos, incluso cuando consumen cantidades similares o inferiores.
El resumen de políticas de la WHF, ‘El impacto del consumo de alcohol en la salud cardiovascular: mitos y medidas’, resume la evidencia disponible con respecto a los impactos negativos del consumo de alcohol en la salud, explica el debate sobre los «daños versus beneficios» del alcohol y presenta recomendaciones tanto para las personas como para los formuladores de políticas. ayudar a contrarrestar el impacto mortal del alcohol a nivel mundial.
Las intervenciones rentables para reducir el consumo de alcohol incluyen el fortalecimiento de las restricciones sobre la disponibilidad de alcohol, la aplicación de prohibiciones sobre la publicidad del alcohol y la facilitación del acceso a la detección y el tratamiento.
Se puede consultar y descargar el documento aquí.
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