Flakka, la versión 2.0 de la droga caníbal
Los productores de drogas sintéticas no paran de crear y lanzar nuevas sustancias al mercado. En este caso, si hace unos meses se alertaba a la población sobre los efectos de la droga caníbal –véase artículo , ahora ha llegado al mercado su versión avanzada, la flakka.
Esta sustancia contiene la Alfa-PVP, la versión sintética de la catinona, un estimulante parecido a la anfetamina que procede de la planta Khat y que al masticar su hoja produce una sensación de euforia –es catalogada como planta psicotrópica-. Asimismo, la metiendioxipirovalerona (MDPV) o sales de baño –de la que procede la droga caníbal- es también un tipo de catinona. Por esta razón, el efecto de ambas drogas, por el cual se atrofian las moléculas de las neuronas que regulan los niveles del comportamiento –dopamina y serotonina-, es el mismo.
Sin embargo, la flakka pertenece a la segunda generación de la Alfa-PVP, por lo que este nuevo nombre hace referencia a un mayor poder adictivo.
Del mismo modo, aunque sus efectos se asemejan también a los de la cocaína, en el caso de la flakka –conocida también por mármol, molly o graver-, son mayores y la destrucción en el sistema nervioso central es mucho más severa.
Entre las consecuencias de su consumo, destacan: destrucción de neuronas –debido a sus horas de efecto, no sólo se mantiene en el cerebro, sino que lo destruye-, delirio excitado, conducta violenta, aumento de la temperatura corporal -hasta 44 grados Celsius-, repercusión en los riñones –que puede desembocar en diálisis de por vida-, músculos debilitados, dolor de garganta, irritación en los pulmones, supresión del apetito, insomnio, tensión muscular, agitación, vasoconstricción, sensación de mareo y psicosis. Además, puede provocar resacas de 3 ó 4 días, si se trata de un consumidor principiante, o dos semanas si es habitual.
Una pequeña dosis puede ser la responsable entre drogarse y morir.
Esta sustancia fue descubierta en EE.UU, concretamente en el estado de Florida, donde hay más de 30 muertos por sobredosis de esta sustancia. En España se conoce un caso confirmado en Mallorca.
La flakka procede de China, donde es legal y se distribuye por Internet. Es una sustancia muy solicitada entre los jóvenes y demás personas sin recursos económicos, por su valor en el mercado de 5 euros la dosis. Además, no sólo puede ser inhalado o inyectado, también se puede vapear en cigarrillos electrónicos.
Cabe destacar que la feniletilamina citada en el pasado artículo sobre el queso Stilton –véase artículo -, también se encuentra en el compuesto Alfa-PVP y, por tanto, de la catinona. De ahí también su efecto aditivo.
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