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El trastorno por el juego, una realidad aún infradiagnosticada que reclama más atención en el sistema sanitario

 La Federación Castellano y Leonesa de Jugadores de Azar Rehabilitados, FECYLJAR clausuró hoy el I Congreso sobre Salud Mental y Adicciones en Jóvenes que se celebró en Valladolid los días 10 y 11 de octubre con la asistencia de más de 180 profesionales del sector sanitario de Castilla y León, principalmente.

Durante los días de Congreso, un total de 13 expertos analizaron desde una perspectiva sanitaria y terapéutica, la salud mental y las adicciones, así entre las conclusiones que se señalaron en la clausura destacan que aún hoy el trastorno por juego, que es realidad emergente en sus distintas modalidades, aún es una realidad infradiagnosticada.  Además, según señalaron una alta impulsividad es relevante en las adicciones y es muy frecuente los pacientes que presentan patología dual.

También se apuntó que existen diferencias específicas en los procesos adictivos entre hombres y mujeres. Algunas de ellas están causadas por las diferencias biológicas y hormonales entre ambos sexos y otras están moduladas por estereotipos de género. No obstante, generalmente el impacto del trastorno por uso de sustancias y la comorbilidad asociada presenta mayor gravedad en mujeres que en hombres, y se impone la necesidad de llevar a cabo abordajes terapéuticos específicos según el sexo.

En este sentido, el caso del trastorno del juego de azar, el perfil en mujeres y hombres es diferente, por tanto, ambos sexos no presentarían el mismo perfil clínico. Por ello, es necesario seguir haciendo de manera diferenciada estudios que profundicen en estas diferencias. Y la culpa, la vergüenza, la soledad son dos elementos fundamentales en el trastorno de juego de azar. Así, en las mujeres se habla de las consecuencias y factores predisponentes en el juego de azar relacionándolos con el cuidado y violencia.

Pero, además, la estigmatización social y el autoestigma son dos elementos que pueden afectar a la búsqueda de ayuda en el trastorno de juego de azar en mujeres. Una de las consecuencias principales que tiene el estigma social es la falta de apoyo familiar, aspecto muy diferenciado en hombres, que reciben ayuda por parte de sus parejas. El apoyo y el papel de la persona coterapeuta es fundamental para la recuperación de las personas adictas por el juego.

Igualmente, la familia es un elemento esencial en todo el proceso de rehabilitación, por ello hay que enseñar a potenciar sus habilidades sociales y personales para lograr afrontar la enfermedad y ayudar a que sean coterapeutas con el objetivo de ayudar a su familiar a salir de la adicción haciéndoles sentir a ellos comprendidos y apoyados.

Respecto al consumo de alcohol, el Congreso profundizó sobre el “Proyecto Ícaro Alcohol”, ya que es la sustancia en la que primero piensan los técnicos de prevención respecto a menores y jóvenes, por la normalización que la sociedad española ha hecho de su uso y sus efectos negativos en el desarrollo evolutivo.

Castilla y León tiene una normativa legal suficiente, y un sistema global de prevención potente y basado en la evidencia científica que coordina todos los niveles y estamentos, pero los profesionales insistieron que la responsabilidad de trabajar para el logro de estos objetivos es de toda la Comunidad (legislador, técnicos, sanidad, educación, servicios sociales, educadores no formales, hostelería…)  

TIC

Los expertos del Congreso apuntaron que los avances tecnológicos están cambiando radicalmente la vida de las personas en muchos ámbitos y las adicciones no son una excepción. La sociedad se enfrenta a un auge sin precedentes de las adicciones conductuales propiciado por la facilidad de acceso, la inmediatez y la amplia oferta que ofrece la red de redes. En este sentido, no se puede obviar que «todo está conectado»: el trastorno por juego, el abuso de videojuegos, la adicción a compras, redes sociales, pornografía, así como el uso problemático de dispositivos muestran una interrelación que hay tener qué en cuenta para dar una respuesta eficaz a los pacientes.

Es, por tanto, urgente que profesionales e instituciones actualicen las estrategias de prevención e intervención. Se debe sensibilizar a la sociedad en los riesgos a la vez que se educa en un consumo digital responsable; diseñar modelos de intervención integral y personalizado para aquellas personas que presentan problemas en estas áreas, siempre teniendo en cuenta las diferencias individuales y circunstancias personales.

En cuanto al uso de las TIC, los profesionales del Congreso concretaron que hay que educar en su uso responsable, pues a los menores hay mostrarles cómo funcionan las TIC, donde están sus peligros y cómo protegerse de ellos. Y esta labor es trabajo de las familias, quiénes deben formarse e informarse, llevar a su práctica estos conocimientos y trasmitírselos a los y las menores desde bien pequeños, con la educación y con el ejemplo. Por ello, no hay que tener prisa en darles dispositivos y acceso a este mundo digital, ya que, en muchas ocasiones, a edades pequeñas no estarán preparados para lo que en él van a ver o a realizar, además, una vez que tengan sus TIC, las tendrán para toda la vida. En este sentido, los expertos lanzaron varias cuestiones entre las que destaca ¿hace falta dar un smartphone con acceso a redes sociales y otras apps, a un menor de 10 años, para el que la mayoría de estos servicios le pueden traer problemas y ni siquiera son legales a su edad?

El I Congreso de Salud Mental y Adicciones en Jóvenes contó con el patrocinio de la Fundación Michelín, Fundación La Caixa, el Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla y León, la Real Federación de Castilla y León de Fútbol y Guinea Abogados y con la colaboración de la Junta de Castilla y León, Diputación de Valladolid, Ayuntamiento de Valladolid, CSIF, Club Deportivo Balonmano Aula Cultural, Cruz Roja Juventud y el Consejo de la Juventud de Castilla y León.

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