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Entrevista a Pilar Leal, presidenta de la Confederación de Personas Adictas en Rehabilitación y Familiares de España, CAARFE

11 horas ago394 views0

“Nosotras también conseguimos adhesión a los programas de rehabilitación, y en muchos casos sin tantos apoyos”

Pilar Leal es la actual presidenta de la Confederación de Personas Adictas y Familiares en Rehabilitación de España, CAARFE. Llega para coger el relevo de Ángel Jiménez Martín, fallecido en septiembre de 2024. Leal es la primera mujer presidenta del colectivo de personas con adicción en proceso de rehabilitación. Antes ha ostentado otros cargos dentrode la junta directiva.

Pregunta. El colectivo tiene una historia de décadas al frente de la lucha contra el alcoholismo en sus inicios y el resto de adicciones en la actualidad. En todo este tiempo, nunca ha habido una mujer al frente, eres la primera. ¿Qué te has encontrado al llegar? 

Respuesta. Como bien aclaras es un colectivo que acumula décadas de trayectoria, y me he encontrado con mi colectivo. Me explico, en este caso la que me movía era yo, que llevaba ocho años en la directiva, pero con otras funciones. Básicamente, me he encontrado con lo que ya conocía pero desde otro punto de vista y con otras funciones a desenvolver. Es un colectivo formado mayoritariamente por hombres, al menos desde los órganos de decisión. Creo y confío en que no habrá muchos problemas, pero sí que tenemos que reconocernos en esta nueva etapa y engranar el sistema de la mejor manera, para ser lo más operativos posibles.

P. ¿Crees que hay que feminizar la atención o acompañamiento de las adicciones? ¿y de la ayuda mutua desde las asociaciones?

R. No diría tanto el feminizar el acompañamiento de las adicciones, ni de la ayuda mutua en las asociaciones, pero sí hacer una revisión. Creo que las mujeres necesitamos un espacio dentro de nuestras asociaciones, que nos permita mayor libertad a la hora de expresarnos, y para eso es fundamental que sea entre iguales, me refiero a que haya grupos específicos de mujeres. Pero al mismo tiempo, también mejorar los espacios mixtos, que fuesen más amables y generosos en las formas con las mujeres. Las adicciones en mujeres ya casi están igualadas en casos a las de los hombres, no es motivo de orgullo, pero sí cabe resaltar la poca llegada de mujeres a los dispositivos rehabilitadores. Y tiene mucho que ver con el doble o triple estigma que una mujer adicta arrastra con respecto a un hombre.

P. ¿Por qué la mujer con adicción está tan invisibilizada? ¿Qué puedes hacer tú como actual presidenta de CAARFE para contribuir a cambiar esta realidad?

R. Creo que las adicciones en femenino todavía arrastran más estigma que en masculino, hay esferas legales de igualdad que no se han llevado a cabo en la sociedad real. Hay una realidad muy cruda: es muchísimo más fácil invisibilizar a una mujer en la sociedad que a un hombre, más fácil esconderla y dejarla en un rincón dónde no dé muchos problemas. Lo femenino continúa perteneciendo a la esfera de lo privado. “Los trapos sucios se lavan en casa”.

Como mujer al frente de CAARFE, creo que a lo primero que contribuyo es a romper con el mito de que las mujeres adictas no existimos. Nosotras también conseguimos adhesión a los programas de rehabilitación, y en muchos casos sin tantos apoyos, o sin ningún apoyo conseguimos salir de las adicciones y luchamos por nuestra rehabilitación….Una rehabilitación en femenino es posible.

P. ¿Qué heredas de Ángel, el presidente anterior? ¿Vas a seguir sus pasos?

R. Es una pregunta dura. De Ángel heredo CAARFE, no solo yo, todo el colectivo. Heredamos su legado, debemos tener claro que CAARFE existe porque Ángel lo ha creado. Recuerdo que cuando yo conocí a Ángel, estaba iniciando mi rehabilitación, un proceso duro para mí, por mi situación personal. Pero al conocer a CAARFE y a Ángel, se dulcificó muchísimo; aunque por momentos me podía sonar utópico, en el fondo deseaba que eso fuese realidad, y lo era. Siempre lo he dicho y lo mantengo: Nos ha dado un sitio donde SER y no solo donde ESTAR, y eso es maravilloso para personas que compartimos una enfermedad con un estigma social tan amplio.

Ahora mismo, bueno desde el año pasado, ya estábamos buscando una fórmula de refinanciación, y de rediseño. Espero que en este 2025 quede un poco más definida, y claro está que siguiendo los pasos de Ángel. Sus valores, su humildad, su creencia en el colectivo porque si no, no sería posible continuar con CAARFE.

P. ¿Cuáles son los retos actuales del colectivo? ¿La gente se queda en la asociación tras rehabilitarse? ¿Hay gente joven que coja el testigo?

R. El colectivo es muy amplio, y sus retos varían un poco dependiendo de donde pongamos el foco. Pero yo creo que una de las grandes problemáticas, es la normalización de las adicciones en la sociedad y sus consecuencias, y que esto impide que se adopten estrategias para su acotación antes de que ya sea muy tarde, o haya hecho mucho daño el consumo.

Además, la sociedad de la inmediatez en la que estamos viviendo, creo que juega en contra de esta enfermedad. La salida de esta enfermedad no es inmediata, no hay varita mágica, ni pastillita, es un trabajo en uno mismo, una lucha constante y diaria, que con el paso del tiempo se hace llevadera y se disfruta, pero que hay que conquistarla.

En cuanto a si hay gente que recoja el testigo, pues creo que es un problema de doble sentido. Por un lado, sí hay falta de implicación en muchos casos, pero también hay una falta de confianza en delegar en las personas que quieren por parte de los responsables. Es una lucha antagónica, que yo creo que se viene arrastrando de siempre, y que habrá que intentar pactar, y llegar a buen término.

P. ¿Cuáles son sus principales objetivos?

R. Mi principal objetivo, de momento es conocer el colectivo desde donde estoy asentada hoy. Ha sido duro aceptar este cargo, por todo lo que había sucedido, no han sido meses fáciles, ni lo están siendo. Intentaré conocer al colectivo lo mejor posible, y aprenderé a gestionarlo con la ayuda de mis compañeros y compañeras de Junta Directiva y del colectivo en general. Intentar conseguir una buena gestión económica que nos permita realizar proyectos interesantes que nos dé unión y proyección social.

Hay otra parcela en la que me gustaría incidir, en este maravilloso colectivo, como todo en la vida hay una parte menos bonita. Son los grandes egos que se acumulan, y que nos ciegan en muchas ocasiones, desviándonos de los grandes valores sobre los que se ha fundado CAARFE y que deberían regir nuestras vidas. Creo que esto se podría revertir, poner límites, porque no todo es válido en esta vida, y en este colectivo tampoco, y es una parcela en la que me gustaría incidir, pero habrá que encontrar la fórmula.

Además, me gustaría hacer formaciones específicas para lo que hablábamos antes, de que las asociaciones fueran lugares más abiertos y amables con las mujeres, creo que un trabajo de formación en perspectiva de género sería muy favorable para el colectivo, pero no sólo para las mujeres, sino en una reconstrucción de la masculinidad, hacer de nuestras instituciones espacios más cómodos y receptivos, en definitiva, más humanos y acogedores.

Al mismo tiempo, me gustaría encontrar una vía de trabajo que nos permitiese llegar a los jóvenes, a que encontrasen su espacio en el colectivo, pero también desde la prevención. Encontrar la forma de conectar con ellos y darles espacio para que nos cuenten sus dificultades, encontrar la conexión de cómo poder integrar a los que ya están sufriendo un consumo y al mismo tiempo encontrar, una fórmula para prevenir que accedan al mundo de las adicciones.

P. Ya ha dado algún paso claro como proponer el cambio de nombre, ¿Por qué?

R. Buena pregunta. El cambio de nombre ya hacía tiempo que se barruntaba, incluso en conversaciones con Ángel. Todas éramos conscientes de la incoherencia de ‘alcohólicos y adictos’. ¿Qué pasa el alcohólico no es adicto? Creo que empezar a incluir el alcohol en el grueso de las drogas, es poner el problema en su lugar, porque eso de alcohol y otras drogas, puede sonar menos problemático, pero no deja de ser una mentira. El alcohol es una droga y el alcoholismo es una adicción, y creo que a las cosas hay que llamarlas por su nombre para poder enfrentarlas, y en este caso la Asamblea estuvo de acuerdo y por eso pudimos realizar ese cambio, que además yo creo que dota de mayor transparencia a nuestro colectivo.