Bienestar

¿Son realmente útiles los centros de desintoxicación?

noviembre 7, 2023584 views0

Las adicciones son un problema de salud que afecta a nivel biológico, psicológico y social. Históricamente la sociedad ha tendido a etiquetar a las personas con problemas de adicción como ‘débiles’, ‘de dudosa moralidad’, ‘viciosos’, etc. Si además, la persona que sufre la adicción es mujer, se le añaden a esas otras etiquetas como ‘fresca’, ‘facilona’, ‘mala mujer’, ‘mala madre, ‘mala esposa’, etc.

 Si para cualquier enfermedad que afecta a cualquiera de esos tres niveles comentados, acudimos al profesional de referencia (médico, psicólogo, fisioterapeuta, etc.), lo lógico es que las personas con trastorno adictivo acudan también a profesionales de referencia.

Estos se pueden encontrar en la sanidad pública en ocasiones, pero otras, requiere de un seguimiento o internamiento para el proceso de deshabituación y desintoxicación y también para una primera recuperación que ayude a afianzar los pilares para una estable rehabilitación, como, por ejemplo, los que trabajan en el Instituto Europeo Alfi. Este es un es un centro de adicciones formado por un equipo multidisciplinar de profesionales con vocación que mejoran la vida de las personas que piden ayuda.

La desintoxicación es el proceso por el que la persona consumidora de una sustancia deja de tomarla. Sin embargo, que se haya realizado una desintoxicación, no quiere decir que la persona ya esté rehabilitada. Para ello se necesita de un proceso y un trabajo de tratamiento por parte de profesionales que acompañen y guíen.

Hay personas que llevan años realizando consumos de una o diversas sustancias (policonsumo) u otras adicciones sin sustancias como el juego o el sexo. La vida gira entorno a conseguir la sustancia o encontrar el dinero necesario para poder seguir realizando esos comportamientos adictivos, por lo que el cerebro ha sufrido una habituación a estos comportamientos. Entran en juego, no solo estructuras cerebrales como el sistema de recompensa, sino también la generación de dopamina u otras hormonas. Volver a regular y tener un funcionamiento cerebral óptimo va a ser complicado. Por eso es importante contar con profesionales de las adicciones.

Hay que tener en cuenta también que la adicción va a estar presente ya de por vida, por lo que en muchas ocasiones, se deberá trabajar por una abstinencia total, aunque si bien es verdad, ahora también se puede hablar de reducción de daños. Sea como sea, el tratamiento debe ser individualizado a las necesidades, contexto, personalidad, etc. de la propia persona que sufre el trastorno.

Además de la desintoxicación, se deberá trabajar la raíz de un estado emocional que se ha intentado tapar o evitar con la adicción. El comportamiento adictivo está estrechamente vinculado con estados emocionales que se intentan silenciar o acallar o con situaciones de la vida que no se sabe muy bien como gestionar. La desintoxicación es el primer paso del camino, pero habrá que indagar y volverse a conocer, aceptarse y quererse. Algo nada fácil pero no imposible.