Venceremos juntos. Quédate en Casa. Gracias
Cada día a las 20h de la tarde nos fundimos en un aplauso colectivo. Es por todos, por los sanitarios, por la gente que está permitiendo que nos llegue la comida a los supermercados, por los trabajadores de estos supermercados, por los agentes de Policia, Guardia Civil y Militares de Emergencia, y por el resto de personal de servicios mínimos y básicos. Pero también por esos niños y niñas pequeños que están resistiendo en las casas con sus nervios y energía desbordada, por las personas mayores que son los que mayor riesgo tienen ante esta Pandemia, por las personas con enfermedades ante las que a penas tienen escudo protector, por los que no tienen casa y con ello un riesgo brutal de contagio, por los que sí la tenemos y podemos dar las gracias y NOS QUEDAMOS EN CASA.
Aplaudimos por todas nosotras y todos ellos, por todas ellas y todos nosotros. El virus corre en silencio entre el movimiento de la gente. A más movimiento, más contagios y mayor número de casos, con el consiguiente riesgo para el sistema sanitario, al que tenemos que proteger para que no colapse, porque si esto pasara, habría que elegir entre quién tiene derecho a seguir viviendo y a quién dejamos morir. La mayor de las crueldades posibles, ¿no os parece? Necesitamos quedarnos en casa, sé que es duro, que para muchos es algo inconcebible por el nivel de actividad vital al que estamos acostumbrados, pero debemos hacerlo por RESPONSABILIDAD SOCIAL.
Sé que es desolador sentir el silencio de la calle, ver que la lluvia caer sobre un suelo sin pasos, vernos desde las ventanas y balcones, sentirnos lejos estando muy cerca porque no nos podemos tocar en nuestra sociedad besucona. Pero es la única forma de detener esto.
Llegarán tiempos mejores en los que analizaremos esta situación desde la distancia, aprenderemos de los errores que estamos cometiendo y creceremos como personas y como sociedad. Nos daremos cuenta entonces de lo verdaderamente importante. De que el capital no lo es todo. De que un sistema sanitario público y universal debe ser fuerte para poder cuidarnos a todos. De que un sistema educativo también debe serlo para poder fomentar los valores de que muchas veces carecemos, aunque por suerte, estos días parecen resurgir como Ave Fénix. También lo son cosas pequeñas: Un café con los amigos, un abrazo, un beso, un roce con las manos, una cena en familia, una comida de cumpleaños, una escapada de fin de semana, una visita a los abuelos, salir a cenar con tu pareja, etc.
Supongo que será este confinamiento, mi estado de gestación avanzado y mi estado emocional, pero necesitaba escribiros estas palabras…porque en ocasiones me siento rara, como si todo esto fuese una película de ciencia ficción, una distopia. Otras me siento triste por el aislamiento. Otras muy enfadada de ver que la humanidad a veces no es tan inteligente como parece y algunos son capaces de jugar con la vida de los demás desde la propia irresponsabilidad con consecuencias sociales fatales para algunos otros. Otras rompo a llorar desconsolada, no sé si de alegría, emoción o pura frustración cuando veo que cada día nos abrazamos sin tocarnos con aplausos que suben al cielo en forma de amor.
Venceremos juntos y unidos sin tocarnos, pero sintiéndonos profundamente.
#QuédateEnCasa #Gracias
Latest posts by Mireia Pascual Mollá (see all)
- La Asociación Rauxa recoge firmas para recuperar la financiación pública retirada y que hace posible el comedor social ‘La Terrasseta’ - octubre 1, 2024
- El Ayuntamiento de Barcelona retira el contrato especial a la Asociación Rauxa que ve peligrar su comedor social - agosto 6, 2024
- Una bolsa de snus contiene la misma nicotina que tres cigarrillos convencionales - julio 26, 2024