Curiosidades

Chet Baker

Chet Baker

Chet Baker con su aire a James Dean/http://blogs.cadenaser.com/sofa-sonoro/chet-baker-la-trompeta-mas-seductora-del-jazz-2599694/

«Es lo que él cantaba en Love and fascination. Él provocaba esa ilusión, puro romanticismo, pura dulzura, pero esa misma ilusión se volvía desilusión porque Chet no podía comprometerse ni con nada ni con nadie. Era una rueda que no dejaba de girar y que nadie podía sujetar. Sólo valía contemplarle cuando se dejaba, pero no podías pedirle más».

Bruce Weber

Algunas personas acaban convirtiéndose en leyenda. Sus biografías están plagadas de detalles que nadie sabe hasta qué punto son verdad. Causan fascinación. Perviven tras su muerte en la cultura popular. Y se convierten en iconos. Nadie puede decir a ciencia cierta cuál es la causa de esa fascinación. ¿Quizá una determinada manera de hablar o de moverse? ¿Puede que una determinada pose de niño malo o de femme fatale? Es difícil de decir. Pero la oscuridad que, socialmente, ha rodeado a las drogas y a las personas que las han consumido ha contribuido en buena medida a forjar no pocas leyendas. Tal es el caso de Chet Baker (1929-1988), trompetista y cantante de jazz adicto a la heroína, amante de mujeres hermosas y de coches caros.

Su padre le inculcó la afición por la música. Aunque comenzó tocando el trombón, finalmente optaría por la trompeta. Así, en el conservatorio de su ciudad, California, aprendió las nociones básicas necesarias para tocarla y formó parte de varias bandas juveniles. Un buen día, después de su paso por el ejército, Chet se puso a esperar en la cola del Tiffany’s Club para realizar una audición ante el mítico Miles Davis, que estaba de gira por California y necesitaba un trompetista. En cuanto escuchó a ese trompetista blanco y joven, deslumbrante, suspendió la audición. Lo contrató para varios conciertos para su gira por California y por Canadá.

En 1952 formó un cuarteto con Gerry Mulligan, el Gerry Mulligan Quartet, que representaría un hito en la historia del jazz: eliminaba el piano. Sin embargo, no duraría mucho, tan solo un año, ya que su líder ingresó en la cárcel por drogas. Asimismo, en la década de los cincuenta, Chet Baker también se había convertido en adicto a la heroína. Quienes le veían actuar, pensaban que iba a ser la última vez. En 1958 graba Chet, que, en palabras de Alfonso Cardenal, periodista musical de El País,: “Se trata de un disco obsesivo y dulce que transmite una enorme soledad”. Cuando Chet grabó este disco, además, había recibido un duro golpe: su amigo Dick Twardzik había muerto por sobredosis unos años antes.

Aunque en los cincuenta, sus problemas con las drogas le habían conducido en diversas ocasiones a la cárcel, fue a partir de los sesenta cuando éstas comenzaron a interferir con su carrera musical. Así, fue arrestado en Italia y pasó un año y medio en la cárcel. También sería detenido en Alemania Occidental acusado de traficar con heroína. Pero, sin duda, el peor golpe de su carrera lo sufriría cuando, en 1966, en una paliza en San Francisco le arrancaron los dientes puede que por un ajuste de cuentas relacionado con un asunto de drogas, aunque él nunca contó toda la verdad. “De todas sus historias, falsas o reales, la de su dentadura siempre fue la más terrible e incómoda”, cuanta Bruce Weber, fotógrafo y director de cine que pasó el último año de vida con Chet grabando el documental Let’s get lost. El objetivo de Weber tan solo era retratarlo en una serie de fotografías, pero ya no pudo separarse del trompetista. “Al principio yo quería hacer algunas fotografías más de él, pero parecía un tipo frágil, así que pensé que tal vez debería hacer algo más de tres minutos de película sobre él, porque nunca sabías si lo volverías a ver más. Él acabada de desaparecer, se puso en la carretera, sin ningún número de teléfono, sin dirección, sin manera de localizarlo. Pensé que esta película era una forma de mostrar la forma en que él se mueve y habla, junto con su música”, explica Weber.

Finalmente, Baker pudo controlar un tanto su adicción gracias a la metadona. Seguiría tocando regularmente en Europa y también realizó algunas actuaciones en Estados Unidos y en Japón. En 1988, Baker murió tras caerse por la ventana en la habitación del Hotel Hendrick de Ámsterdam. Aunque las circunstancias de su muerte siempre han sido objeto de especulación (no se sabe si se cayó accidentalmente o si le empujaron), la autopsia reveló que había consumido cocaína y heroína. Ahora hay una placa en ese lugar que recuerda su final. No pudo ver el estreno del documental sobre su vida.

  Fuentes: http://blogs.cadenaser.com/sofa-sonoro/chet-baker-la-trompeta-mas-seductora-del-jazz-2599694/ http://elpais.com/diario/2009/09/15/cultura/1252965603_850215.html http://www.ateneu.banyoles.cat/data/files/DossierLetsGetLost.pdf?Id=249 http://es.wikipedia.org/wiki/Chet_Baker http://www.apoloybaco.com/chetbakerbiografia.htm   Dejamos el documental de Bruce Weber Let’s get lost sobre Chet Baker

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