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El consumo de drogas en la mujer tiene connotaciones especiales por su psique y por su fisiología

abril 6, 20171037 views0

El objetivo del II Encuentro de Mujeres Adictas en Rehabilitación y Familiares de la Confederación de Alcohólicos, Adictos en Rehabilitación y Familiares de España fue analizar las peculiaridades de la adicción a sustancias o sin sustancia de la mujer, ver si hay alguna diferencia de género en cuanto a consumo o conducta y ver si se necesita diferenciar el tratamiento: “Este evento quiere dar protagonismo a las mujeres adictas en rehabilitación. Ellas además de sufrir el estigma de una persona con adicción tienen otro problema añadido, socialmente está mucho peor visto que una mujer consuma. Se encuentran con un doble estigma”, ha explicado Ángel Jiménez, presidente de la confederación.

Concepción Pérez, representante de los familiares de CAARFE, ha matizado que “las mujeres tienen una gran vulnerabilidad, tardan mucho en acudir a tratamiento y suelen esconder el problema durante mucho tiempo. Las mujeres que sufren la adicción suelen ser tachadas de malas madres o malas cuidadoras. Se les culpa por no desarrollar correctamente los roles que se les ha asignado de forma tradicional. Además hasta un 70% de las mujeres que consumen drogas declaran antecedentes de maltrato. Ellas tienen una mayor vulnerabilidad a sufrir cualquier tipo de violencia, tanto psicológica como física. Y por todas estas razones las consecuencias en una mujer adicta son peores a nivel social, laboral y psicológico”.

Hace algunos años el consumo de sustancias tenía una mayor prevalencia en el género masculino, no obstante, en los últimos años las mujeres han tomado la delantera en tabaco, alcohol y cannabis en ciertos rangos de edad (desde la adolescencia hasta los 20 años). EN los hombres el consumo en forma de atracón sigue estando por delante que en la mujer pero ellas les siguen muy de cerca.

Esta mañana ha tenido lugar el acto inaugural con la conferencia de Francisco Pascual, miembro del Comité Asesor Técnico de CAARFE, quién ha destacado que hay que considerar que los efectos de las drogas sobre la mujer tiene connotaciones especiales “por la propia psique de la mujer (por el comportamiento y la conducta) y también por la fisiología, pues las mismas cantidades de alcohol, por ejemplo, van a dañar más a la mujer por temas de metabolismo y por temas hormonales”. Además el consumo de sustancias puede tener un agravante si la mujer se encuentra en estado de gestación porque la droga traspasa muy fácilmente la barrera placentaria, afectando al feto gravemente.

El consumo por parte de la mujer se ha realizado de forma tradicional a escondidas porque para ellas era algo vergonzante y porque la sociedad ha tendido a señalarlas como mujeres de bajo rango, irresponsables, de mala vida o incluso relacionadas con la prostitución. “Esto hace que sea muy complicado para ellas acudir a tratamiento en una sociedad que además sigue siendo muy machista”.

Pascual afirma que el tratamiento debe ser el mismo para hombre que para mujer: “Precisamente por esas peculiaridades que he señalado y por el tema de la maternidad en algunos casos se han tenido que generar espacios para ellas y separarlas de los hombres en algún momento del tratameinto, pero no hay que considerarlas distintas. Los enfermos son enfermos independientemente del género, edad o circustancias”.

Es por ello que CAARFE se ha unido recientemente a la campaña contra el estigma promulgada por la sociedad científica Socidrogalcohol, de la que el doctor Pascual es presidente: “Entendemos que todos tienen los mismos derechos a ser atendidos. Intentaremos individualizar el tratamiento pero porque así lo requiere cualquier enfermedad no porque la persona que la sufre sea hombre o mujer”.