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Centro de deshabituación Neurocultura Salud

diciembre 19, 201348008 views1

El GPS nos indicaba que debíamos seguir recto pasado el pueblo de Los Martínez del Puerto. La música de Ben Howard sonaba de fondo en un paisaje de campo murciano y carretera secundaria. Allá al horizonte ya se veía la casa que libera de la atadura de la dependencia.

En su jardín más de un centenar de personas disfrutaban de una convivencia sana. En primera fila, delante del escenario, un matrimonio intercambiaba mimos y complicidades en forma de susurros al oído. Junto a nosotras, una familia daba de comer a la niña. Hablaban y reían con despreocupación y relucían de apoyo incondicional. La paella gigante llegaba a tiempo de saciar el hambre de todos, pero los pequeños se preocupaban por correr entre las mesas y acabar su lienzo multicolor y abstracto. Si seguías el camino te topabas con el picadero de caballos, con el huerto y el invernadero.

Neurocultura Salud es un proyecto de la Fundación Entorno Slow. En este centro se realizan tratamientos de deshabituación y rehabilitación con la ayuda de profesionales que aplican el programa MATRIX. Este método viene de EEUU y  trabaja con el tratamiento cognitivo-conductual, con la entrevista motivacional, se fomentan las habilidades de recuperación temprana, la prevención de recaídas y la continuidad de cuidados.

MªDolores Oñate es psicóloga y directora técnica de Neurocultura Salud y es la encargada junto con otros profesionales de desarrollar las terapias, pasos y procesos contenidos en el programa MATRIX. El domingo estaban de celebración. Una de las partes primordiales de MATRIX es la parte de reinserción social alejada de los hábitos adictivos. En la jornada que se celebraba nacía la Asociación MATRIX para el Apoyo Social  (AMAS), que pretende dar cobertura a las personas que han pasado por el proceso de rehabilitación. Les brindan un espacio de ocio saludable, de compartir en familia y amigos y de prevención de recaídas. AMAS llega donde la parte asistencial no puede: “Este programa lo que dice es que después de enseñar al paciente a entender su adicción y a prevenir sus recaídas, debe encontrar luego un grupo de apoyo social. Normalmente cuando se dejan las drogas, tienen que dejar a todas las compañías y se quedan solos. Entonces esta es la asociación para el apoyo social de esas personas”, explica Oñate.

Sus habitaciones son blancas y limpias, con las camas hechas, producto de la recién adquirida disciplina, planificación y orden. Sus ventanas dan a un campo verde, ahora decorado de invierno. Sus paredes llevan fotos de la familia por la que seguir adelante cuando el mundo parece caerse a los pies. Bajando por las escaleras de esta inmensa casa de campo de tres plantas, se accede a la entrada principal, con habitaciones suficientes para hacer las terapias que se requieran. En una de las alas este de la casa, encontramos un espacio destinado a ser un futuro museo etnográfico, por un acuerdo establecido con la Comunidad de Murcia a cambio de la cesión del edificio.

Programa MATRIX  El Instituto MATRIX se encuentra en Los Ángeles, California, quien ha certificado a este centro  como centro MATRIX para 5 años como mínimo. Aunque el programa se trae de EEUU, sufre una adaptación a la sociedad española cuyos hábitos y modo de vida son distintos a los de los estadounidenses, pero la base y el tratamiento son las mismas. Los objetivos son:

•         Evaluación y Diagnóstico del trastorno adictivo y la patología psiquiátrica asociada al mismo, y diseño de un  plan terapéutico individualizado.
•         Modificar el estilo de vida, logrando la abstinencia al consumo y consiguiendo la reinserción al mercado laboral
•         Facilitar la integración social, capacidad relacional y laboral, esto es, facilitar la integración social mediante actividades.
•         Conseguir la inserción laboral, mediante la formación en puestos laborales específicos.
•         Revisión y ajuste del tratamiento farmacológico en función del estado del paciente, control de la abstinencia, tratamiento de problemas físicos y de complicaciones psiquiátricas primarias o secundarias al consumo de sustancias.

Los interesados pueden consultar el programa aquí.

Tras un plato de paella y un buen trozo de tarta con taza de café, las complicidades aumentan y la fiesta se anima. Se deja de lado la música de fondo que durante toda la mañana estuvo amenizando el ambiente y, se pasa a la música en directo de un grupo que consigue que los brincos de alegría y los bailes improvisados se entremezclen entre las sonrisas y los abrazos.

Quien cerró los ojos aquel domingo por la tarde, por unos escasos segundos y escuchó la música, pudo sentir lo especial que es uno cuando decide darse una segunda oportunidad para seguir caminando al lado de la vida con la mejor compañía posible, la familia.