La ebriorexia o drunkorexia
Hace algunos meses InDependientes Digital ya publicaba un reportaje sobre los trastornos alimenticios o TCA. Hoy hablamos de la Ebriorexia, un trastorno que se puede definir como la unión de la bulimia, la anorexia y el alcohol.
La presión social ejercida sobre muchísimas mujeres es la responsable de trastornos como la anorexia o la bulimia. Esa exagerada preocupación por el culto al cuerpo, se trasforma en una manía enfermiza en la que la delgadez alcanza terrenos peligrosos. Tan solo hay que abrir una revista, encender la televisión o ver cualquier anuncio de cosmética en la calle. La sociedad parece obligar a unos estándares en los que la mujer delgada y alta es la que triunfa.
La antropóloga Mariola Bernal, de la Universidad Rovira y Virgil, desarrolla a lo largo de su tesis doctoral ‘Cuerpo, comida y migraciones’, los trastornos alimentarios en distintas sociedades: “Las mujeres tienden a utilizar su cuerpo y la comida para comunicar (mal)estares –como también (bien)estares- independientemente cual sea su origen étnico, clase social o edad. Históricamente han utilizado el control sobre la comida como un medio para construir su subjetividad y controlar sus cuerpos, encontrando en ello placer, seguridad, privación o ansiedad”.
Así como la anorexia y la bulimia, las personas que sufren ebriorexia (o drunkorexia en inglés)son mayoritariamente mujeres. Y una vez más esta enfermedad surge de la búsqueda y control de un cuerpo ‘perfecto. Los ebriorexicos consumen cantidades muy grandes de alcohol y no comen o comen muy poco, con el fin de compensar las calorías que el alcohol aporta a su cuerpo. Es un trastorno más bien reciente y no está recogido en el DSM-IV por lo que muchos expertos en TCA son aún muy prudentes cuando hablan de este nuevo termino.
Algunos síntomas son:
-Hinchazón de la cara
-Consumo de bebidas alcohólicas a escondidas
-No suele compartir las comidas
Para más información visita:
Hace algunos meses InDependientes Digital ya publicaba un reportaje sobre los trastornos alimenticios o TCA. Hoy hablamos de la Ebriorexia, un trastorno que se puede definir como la unión de la bulimia, la anorexia y el alcohol.
La presión social ejercida sobre muchísimas mujeres es la responsable de trastornos como la anorexia o la bulimia. Esa exagerada preocupación por el culto al cuerpo, se trasforma en una manía enfermiza en la que la delgadez alcanza terrenos peligrosos. Tan solo hay que abrir una revista, encender la televisión o ver cualquier anuncio de cosmética en la calle. La sociedad parece obligar a unos estándares en los que la mujer delgada y alta es la que triunfa.
La antropóloga Mariola Bernal, de la Universidad Rovira y Virgil, desarrolla a lo largo de su tesis doctoral ‘Cuerpo, comida y migraciones’, los trastornos alimentarios en distintas sociedades: “Las mujeres tienden a utilizar su cuerpo y la comida para comunicar (mal)estares –como también (bien)estares- independientemente cual sea su origen étnico, clase social o edad. Históricamente han utilizado el control sobre la comida como un medio para construir su subjetividad y controlar sus cuerpos, encontrando en ello placer, seguridad, privación o ansiedad”.
Así como la anorexia y la bulimia, las personas que sufren ebriorexia (o drunkorexia en inglés)son mayoritariamente mujeres. Y una vez más esta enfermedad surge de la búsqueda y control de un cuerpo ‘perfecto. Los ebriorexicos consumen cantidades muy grandes de alcohol y no comen o comen muy poco, con el fin de compensar las calorías que el alcohol aporta a su cuerpo. Es un trastorno más bien reciente y no está recogido en el DSM-IV por lo que muchos expertos en TCA son aún muy prudentes cuando hablan de este nuevo termino.
Algunos síntomas son:
-Hinchazón de la cara
-Consumo de bebidas alcohólicas a escondidas
-No suele compartir las comidas
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