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Entrevista a Massimiliano Kraft, director de TRIORA Alicante

julio 26, 20191479 views0

Massimiliano Kraft es director de la clínica TRIORA para el tratamiento de las adicciones. Su trayectoria profesional de los últimos 20 años ha estado dedicada a la gestión empresarial y de equipos. Por cuestiones personales, empezó a estudiar psicología a través de la UNED y desde TRIORA lo buscaron para que dirigiera con esta doble vertiente comercial y terapéutica la clínica con sede en Alicante.

TRIORA Alicante abrió en el 2015, para posteriormente hacerlo en Málaga en 2017. En la actualidad cuenta también con dos extensiones con consultas externas en Madrid y Barcelona. TRIORA tiene sus orígenes en Holanda y se encuentra ahora en expansión por otros países como Bélgica y España, donde más está creciendo.

TRIORA Alicante se encuentra situada en un entorno dentro de la ciudad, aunque con un extenso jardín que recuerda el chalet que hubo anteriormente. El tratamiento con ingreso se recomienda que sea de entre 6 y 8 semanas en esas instalaciones. El espacio cuenta con tres edificios en los que se encuentran las consultas de médicos, psicólogos y terapeutas ocupacionales, las habitaciones (de carácter individual), gimnasio con monitores, piscina y jardín.

Kraft cuenta en la siguiente entrevista la historia, orígenes, modo de trabajar, adicciones que tratan y recursos que ofrecen:

TRANSCRIPCIÓN.

Pregunta. ¿En qué se diferencia TRIORA de otras clínicas de rehabilitación?

TRIORA, como muchas otras clínicas, tiene un equipo de profesionales muy preparado y un gran compromiso hacia el paciente, damos el 100% de lo que podemos para ayudarles a recuperarse. Creo que una diferencia fundamental es nuestro origen, somos una empresa española que parte de una corporación holandesa, que ha desarrollado durante décadas un modelo de adicciones y con un compromiso porque trabaja muy de cerca con lo que puede ser la seguridad social holandesa, donde tiene que cumplir constantemente estándares de calidad, supervisiones del trabajo que hacemos, y por lo tanto, estamos siempre con un paso por delante a todo lo novedoso, todo lo que funciona y todo lo que se puede hacer para ayudar a los pacientes en su recuperación. Por lo tanto, tenemos una ventaja que es la de tener una corporación detrás de nosotros que tienen, no solo el conocimiento sino que también nos ayudad desde un punto de vista logístico y práctico y nos permite ir por delante de otras clínicas u otros modelos que a lo mejor se han quedado estancados. Esto no es una crítica a otra clínica, hay muchas clínicas que funcionan muy bien, pero nosotros tenemos esta ventaja única. En España somos los únicos que tenemos esta infraestructura con este soporte.

P. ¿Cuáles son sus orígenes?

Detrás de nosotros está la corporación holandesa Parnasia, que se dedica en Holanda a todo tipo de trastornos psicológicos y psiquiátricos, desde trastornos duales, adicciones, apoyo a inmigrantes con terapeutas de la misma cultura y que les ayudan a integrarse en la sociedad. Desde hace más de una década el modelo TRIORA, que es el modelo que se creó para trabajar con pacientes que sufren de adicciones, se ha ido expandiendo. Gracias al éxito que tiene allí, decidieron exportarlo a otros países, principalmente hemos venido a España, donde en el 2015 se compró la clínica de Alicante, en 2017 la de Málaga y en los últimos meses hemos abierto dos clínicas para tratamiento externo en Barcelona y Madrid, con el objetivo de abrir otras para expandir la red y tratar a pacientes a nivel ambulatorio en toda España. También nos estamos expendiendo en otras zonas de Europa como Bélgica, y se está mirando hacia el norte de África. Pero la expansión más grande ha sido en España. Nos han contactado en el pasado gracias a la reputación que tienen los terapeutas, el director terapéutico, el equipo de gerencia de TRIORA, desde España. Tenían mucho contacto y cuando se puso sobre la mesa la necesidad en España, pues se han juntado dos cosas, un modelo que funciona y la necesidad de crecer fuera de Holanda y la necesidad en España de aportar otra forma de ver el enfoque terapéutico y a lo mejor crecer en un área donde no había una presencia de tratamiento para adicciones.

P. Desde el año 2015 Triora se ha establecido en España, ¿cómo ha sido este aterrizaje? ¿Dónde os pueden encontrar?

Complicado. La realidad es que cuando llegas de otro país te enfrentas en un mercado, entorno con diferencias culturales, metodológicas y a veces falta de entendimiento. Además cuando compras una clínica también está la reputación de la clínica, que se arrastra para bien o para mal, o no te conocen, o conocen a la clínica anterior. Ha llevado mucho tiempo llegar a ser más conocidos, ha llevado mucho tiempo llegar a ganar la confianza del entorno profesional porque quizás, lo que menos quiere la gente, es que cuando alguien llega de fuera es: ‘nosotros lo hacemos así’, ‘a nosotros nos funciona’, ‘quizás es mejor hacerlo de esta forma’. La realidad es que hemos conseguido mantener profesionales que ya estaban en la clínica con anterioridad, que son conocidos en la zona, gente con mucha experiencia que nos han ayudado a mantener un balance entre los cambios aportados y la historia y profesionalidad de la gente que ya trabajaba aquí. Con el tiempo hemos ido creciendo y expandiendo, dándonos a conocer entre profesionales y participando en eventos para que la gente pueda conocernos y preguntar dudas. La gente nos contacta por el boca a boca, por la web, tenemos un teléfono abierto 24h los 365 días del año, la web tiene varios formularios de contacto que si cualquier persona quiere contactar, nosotros le devolvemos la llamada. Y nos contactan de Inglaterra y de España. Tenemos terapeutas y equipo de enfermería que hablan inglés y según la mezcla de pacientes según sean nacionales o ingleses, también podemos hacer terapia en inglés.

P. ¿Qué debe hacer una persona para ingresar en TRIORA?

En realidad, contactarnos. Quien normalmente nos contactan son los familiares. Los pacientes, es raro que nos llamen la primera vez, pero nosotros ayudamos y trabajamos con los familiares para que luego nos contacte el paciente y puede venir aquí, la primera visita es gratuita y se habla con el doctor o el psicólogo para poder ver cómo planificar el tratamiento. Puede ser ingresado como paciente interno o como paciente externo, dependiendo de su situación específica porque a veces hay problemas logísticos de dejar tu vida durante un número determinado de semanas, hablamos de 6-8 semanas de tratamiento, pero cada uno es un universo dependiendo del tipo de adicciones, de su motivación y de mil cosas. Una vez que se decide con el paciente cuál es la mejor forma de tratamiento, luego nos ponemos de acuerdo desde un punto de vista económico y logístico en como ir adelante. Lo único que tiene que hacer la gente es llamarnos o mandar un correo electrónico y nosotros empezamos hablando con ellos. Un proceso medio lleva varias semanas, desde que nos contacta la primera vez hasta que ingresa. Luego hay gente que llega el mismo día con las maletas en la puerta y te dice que tiene que ingresar porque no queda más remedio. Pero la situación más típica es que hay un periodo de tiempo en el que hablamos, a veces hablar primero con la parte administrativa, a veces con el psicólogo, luego vienen a ver el doctor, se hace una evaluación también física porque el paciente tiene que ser capaz de ingresar y participar en el proceso de recuperación, dependiendo de su estado, dependiendo de su exceso de sustancias puede ser que tenga otros problemas, se tiene que evaluar si estar en el centro es lo mejor para ellos. Hay casos muy extremos en los que a lo mejor primero se tienen que remitir a un hospital antes de entrar.

P. ¿Cuál es el perfil de personas que pasan por la clínica?

Es una buena pregunta porque en realidad la respuesta que siempre se da es: un hombre o una mujer de entre los 30 y 45 años. Pero hay mucha variedad, principalmente tenemos una diferencia de nacionalidades, hablamos de españoles e ingleses. La mezcla de género, sin duda, diría que es de una mujer por cada dos hombres o de una por cada tres, dependiendo del periodo. La edad también puede variar, la media está, como he dicho en 30-45 años, pero también hay gente mucho más joven, 18-19 años, hay gente más mayor. Se puede decir la media, pero a veces cambia tanto, porque podemos tener un grupo de gente muy joven o un grupo de gente en el rango que te he descrito. La adicción es invasiva en la sociedad, y lo que antes podía ser nuestro perfil de cliente, ahora se está expandiendo más y más. Todo tipo de adicciones, la más común alcohol y cocaína, luego cannabis y hachís, sobre todo dependiendo de la edad. Pero hemos tenido pacientes adictos al crack, todo tipo de sustancias químicas que se pueden utilizar, legal o no legal. Porque también tenemos pacientes que tienen problemas con medicaciones, antidepresivos, Valium, etc.

P. ¿Se trata adicción a sustancias o también a adicciones comportamentales?

Sí, sobre todo ludopatía, como la más común. También adicción al sexo, pero utilizando drogas, es decir, como algo adicional a una adicción química. La persona que llega con una adicción única y específica a una cosa, generalmente no existe, por lo menos cigarrillos, luego alcohol, pero el problema a lo mejor es el juego, hay varios elementos que se juntan.

P. ¿Quiénes conforman en el equipo de TRIORA?

Las clínicas de Madrid y Barcelona son extensiones de la clínica de Alicante, allí tenemos psicólogos y trabajadores sociales, que hacen terapias individuales y grupales durante la semana y allí hay un médico o psiquiatra que supervisa el tratamiento farmacológico. Desde el punto de vista clínico aquí en Alicante tenemos una plantilla más amplia, tenemos enfermeros, psiquiatra, doctores, psicólogos y terapeutas ocupacionales, que son los que se encargan de la actividad fuera de la actividad terapéutica que se hace durante el día, por ejemplo, cuando hablamos de salidas, actividad más de ocio de cara al fin de semana, de recuperación de actividades que hacer en el tiempo libre, porque cuando apartas la adicción quedan vacíos por cubrir. Y luego otro tipo de personal de operaciones logísticas. Administración, limpieza, cocina, etc.

P. ¿Qué necesidad detectaron en Madrid y Barcelona para que recientemente hayan abierto una clínica allí?

Honestamente Madrid y Barcelona son las dos ciudades más grandes de España con la implicación política y social que tiene. Nosotros tenemos muchos pacientes aquí de Madrid o Barcelona u otras ciudades aquí, la idea es acercar el modelo a gente que a lo mejor no se podían desplazar, pero al mismo tiempo dar continuidad al paciente que vuelve a casa. Para ellos es más fácil acudir allí al seguimiento que hacerlo, tal vez de forma remota con un psicólogo aquí. La idea es ir a una ciudad más grande para que nos ayude en la continuidad del tratamiento y por supuesto, que nos dé más visibilidad a nivel de la sociedad local, para que nos conozcan y puedan utilizarnos.

P. Retos de futuro para TRIORA.

Muchos. El primer reto de TRIORA en general es que el entorno del tratamiento de la adicción en el entorno privado no está muy regulado, hay mucha competencia, pero hay varios niveles de calidad de servicio. Nosotros queremos ser líderes en el mercado por calidad de servicio que ofrecemos, por el resultado que conseguimos y crecer en el mundo profesional. Pero esto es un mercado en el que hay de todo, hay terapeutas, pero también intervencionismo, que puede tener un buen resulta o un mal resultado. Es una dinámica muy compleja y nosotros tenemos que ser capaces de filtrar y ayudar a la gente a conseguir lo que están buscando. Por otra parte, siendo un entorno no regulado, hay que despertar los intereses por parte del gobierno para que puedan determinar cómo se hacen las cosas, qué tipo de profesionales y el modo de hacerlo. Y nosotros seremos los primeros que estaremos empujando para mantener el nivel de profesionalidad, de calificaciones que debe tener la gente para tener este tipo de trabajo. Y luego, como es un mercado abierto, significa que hay que hacerse ver y defender la calidad del trabajo que hacemos y continuar teniendo más y más pacientes.