By AA.AA. Una experiencia virtual y gratificante
La vida te sorprende día a día y te ofrece momentos irrepetibles y uno de esos de momentos se produjo el pasado viernes día 8 de mayo, cuando gracias a la invitación de AA.AA. tuve la ocasión de compartir experiencias y vivencias con distintos miembros de esa impresionante comunidad. Fue con miembros de habla hispana, de distintos países de América de sur y de España, miembros de Colombia, Venezuela, Cuba, Miami y Panamá entre otros se conectaron por medio de Zoom para permitirnos aprender de sus propias experiencias, a la reunión se unieron también miembros de la UCAM (Universidad de Murcia) y de ALANON-España.
Prefiero no poner ningún nombre, no ya por el tema del anonimato, si no más bien por temor a olvidarme de alguien.
Las situaciones de crisis son al mismo tiempo, situaciones que nos proporcionan oportunidades. De enseñanza, de empatía, de humanidad, de valores y sobre todo de crecimiento personal. Es bien cierto que las crisis sacan lo peor y lo mejor de cada uno, pero yo siempre prefiero quedarme con la parte positiva, que tiempo habrá para la crítica y los malos momentos deben servirnos sobre todo para aprender y cambiar.
La reunión que tuvo una duración cercana a tres horas nos permitió conocer más de cerca el trabajo desarrollado en todo el mundo por la Comunidad de Alcohólicos Anónimos, cercana a cumplir su 85 aniversario y también al trabajo desarrollado con las familias por Alanon y en los adolescentes por Alateen.
Si algo podemos apuntar al respecto, es la capacidad de esfuerzo, superación y constancia, que importante son cada 24 horas, por hoy y para hoy, pero claro eso se transforma en un cada día con sus 24 horas, pero si el objetivo es a corto plazo el resultado a largo se hace menos pesado, si me permiten, más llevadero. 24 horas que son fruto de la voluntad individual, del apoyo colectivo y de la fuerza espiritual que guía a cada uno de los componentes de AA.AA.
La capacidad de compensar a la familia por los “años perdidos”, por el afecto robado, por los momentos difíciles y el empeño de dejar el EGO y los instintos primarios (pecados capitales de los seres humanos) a un lado e incluso de prescindir de algunas metas materiales, para centrarse en otros valores más humanísticos son clave en el testimonio de los que estuvieron en la reunión.
Los profesionales que estamos y estaremos al lado de este colectivo de personas, no somos ángeles, aunque claro que agradecemos este tipo de calificativos, pero no somos ni más ni menos que cualquiera de vosotros, personas que deben estar al lado de personas, y como nos pedisteis dispuestos a ayudaros a ayudar. Este es un compromiso que va implícito en nuestra tarea diaria, desde la medicina y desde el periodismo comprometido y veraz.
Hoy no voy a explicarles las consecuencias médicas del alcoholismo, ni tan siquiera las estrategias terapéuticas que usamos, creo que es más importante, dejar constancia de la importancia de ir de la mano, el alcoholismo es una grave pandemia mundial, en la que nadie sobra, todos somos necesarios y cada cual debe saber que papel debe desempeñar, y si bien los profesionales podemos cuidar el cuerpo y la mente, los grupos de ayuda mutua, y en especial AA.AA. debe cuidar el espíritu y todo en conjunto favorecerá la recuperación individual y colectiva de una sociedad tan enferma.
Y el testimonio de vida vivida, es básico en la recuperación personal y en la ayuda a aquellos que lo precisen y soliciten.
Y lo más impresionante, no hay barreras, no hay raza, ni sexo ni religión, esa apertura Universal de esta comunidad es lo que probablemente la haga más grande y permita ser tan longeva y ayudar y seguir ayudando a tantas y tantas personas en todo el mundo.
No se si será posible luchar contra la alcoholocracia, hay demasiados intereses creados y aunque David tumbó a Goliat, y eso con la unión de todos puede hacernos avanzar, creo que es importante ser prácticos y huir de utopías, ayudemos a los demás como nos ayudado a nosotros, divulguemos el mensaje, tendamos la mano y cada uno en su medida y lugar habrá aportado lo mejor de si mismo. Es más importante la psicología moral en determinadas ocasiones, que discursos grandilocuentes, pero sin ninguna posibilidad.
Estar siempre ahí, y poner a disposición de quien lo necesite las propias 24 horas a partir de la aceptación de la propia enfermedad y con la guía de los 12 pasos, las doce tradiciones y el libro azul, ya es de por si un camino claro a seguir si una persona se quiere recuperar, un camino que por otro lado ha demostrado su evidencia entre la comunidad científica.
Un recurso válido, una salida a un problema, una guía de vida y recuperación. El objetivo inicial, dar a conocer este trabajo. Tiempo tendremos de entrar en otro tipo de matizaciones.
Desde la revista virtual InDependientes, podemos ofrecer el canal para que la información y el testimonio pueda llegar a muchas personas que necesiten un poco de luz en su vida, bien sean alcohólicos o familiares, ese es nuestro firme compromiso.
Gracias por habernos invitado.
Siempre en disposición de ayudar a quien lo necesite.
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