Óxido nitroso o gas de la risa
El óxido nitroso (N2O) o «gas de la risa» es un gas incoloro con un olor dulce que, inhalado en concentraciones de entre el 10 y el 20%, puede producir cierto grado de hilaridad y excitación. Estos efectos aumentan conforme se incrementa la dosis de manera que, con dosis de entre el 30 y el 40%, se puede producir inestabilidad cefálica y descoordinación motora, dificultad para concentrarse, pérdida de memoria y sensación de bienestar y euforia, efectos estos últimos buscados por los usuarios de esta sustancia durante la intoxicación. En concentraciones más altas produce efectos de sedación y anestesia y también puede provocar alucinaciones visuales y auditivas.
El óxido nitroso (N2O) o «gas de la risa» es un gas incoloro con un olor dulce que, inhalado en concentraciones de entre el 10 y el 20%, puede producir cierto grado de hilaridad y excitación. Estos efectos aumentan conforme se incrementa la dosis de manera que, con dosis de entre el 30 y el 40%, se puede producir inestabilidad cefálica y descoordinación motora, dificultad para concentrarse, pérdida de memoria y sensación de bienestar y euforia, efectos estos últimos buscados por los usuarios de esta sustancia durante la intoxicación. En concentraciones más altas produce efectos de sedación y anestesia y también puede provocar alucinaciones visuales y auditivas.
Precisamente debido a sus efectos anestésicos ha sido empleado durante años como coadyuvante para la sedación y el mantenimiento de la anestesia. Así, en anestesia, se utiliza en concentraciones entre el 40 y el 70% no superando nunca esta última cifra, ya que puede provocar hipoxia por nitrógeno, es decir, un estado de privación de oxígeno en el organismo. Se desconoce cuál es su mecanismo de acción anestésico y analgésico, aunque se ha demostrado que es un antagonista del receptor NMDA y anestésico disociativo (es decir, se mantienen los reflejos y los movimientos coordinados pero no conscientes). En este sentido, es similar a la ketamina y el dextrometorfano. Asimismo, también parece interaccionar con el sistema opioide.
El óxido nitroso fue descubierto por el científico y sacerdote inglés J. Priestly en
1793. Asimismo, también ha sido empleado en espectáculos de feria y circo por el estado de hilaridad, de euforia y sensación de bienestar que produce así como la rapidez con la que se desaparecen sus efectos. El dentista Horacio Wells comprobó sus propiedades analgésicas, ya que percibió que, tras el consumo de la sustancia, el sujeto sufría un importante traumatismo sin mostrar señales de dolor. Así, se demostraron científicamente sus propiedades como anestésico y su uso ha sido habitual, sobre todo, en odontología.
A raíz de la detención del dueño de un local de ocio y dos camareras que vendían esta sustancia en Marbella, la Policía Nacional ha lanzado un alerta acerca de la introducción de esta sustancia en zonas de ocio. Esta sustancia se inhala de globos rellenos de este gas. Éste se vende almacenado en cartuchos metálicos cilíndricos a los que se conecta dicho globo. Su acción comienza a los pocos segundos de haberse inhalado y puede prolongarse hasta los 30 minutos. Sus efectos desaparecen rápidamente si no se producen nuevas inhalaciones. Los efectos adversos del consumo de esta sustancia suelen aparecer con dosis altas. Éstos suelen ser principalmente: náuseas, vómitos, depresión respiratoria, hipoxia y apneas. También boquea la acción de la vitamina B12, principalmente en consumidores crónicos, de manera que se puede producir anemia megaloblástica, leucopenia y, en segundo término, una mielopatía subaguda e incluso neuropatía crónica. Esta sustancia también se suele emplear para potenciar el efecto del alcohol.
Fuentes:
http://www.elsevier.es/sites/default/files/elsevier/pdf/2/2v123n08a13065448pdf001.pdf
http://www.publico.es/466923/el-gas-de-la-risa-regresa-a-las-noches-de-marbella
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2003/04/22/salud_personal/1051006347.html
Precisamente debido a sus efectos anestésicos ha sido empleado durante años como coadyuvante para la sedación y el mantenimiento de la anestesia. Así, en anestesia, se utiliza en concentraciones entre el 40 y el 70% no superando nunca esta última cifra, ya que puede provocar hipoxia por nitrógeno, es decir, un estado de privación de oxígeno en el organismo. Se desconoce cuál es su mecanismo de acción anestésico y analgésico, aunque se ha demostrado que es un antagonista del receptor NMDA y anestésico disociativo (es decir, se mantienen los reflejos y los movimientos coordinados pero no conscientes). En este sentido, es similar a la ketamina y el dextrometorfano. Asimismo, también parece interaccionar con el sistema opioide.
El óxido nitroso fue descubierto por el científico y sacerdote inglés J. Priestly en 1793. Asimismo, también ha sido empleado en espectáculos de feria y circo por el estado de hilaridad, de euforia y sensación de bienestar que produce así como la rapidez con la que se desaparecen sus efectos. El dentista Horacio Wells comprobó sus propiedades analgésicas, ya que percibió que, tras el consumo de la sustancia, el sujeto sufría un importante traumatismo sin mostrar señales de dolor. Así, se demostraron científicamente sus propiedades como anestésico y su uso ha sido habitual, sobre todo, en odontología.
A raíz de la detención del dueño de un local de ocio y dos camareras que vendían esta sustancia en Marbella, la Policía Nacional ha lanzado un alerta acerca de la introducción de esta sustancia en zonas de ocio. Esta sustancia se inhala de globos rellenos de este gas. Éste se vende almacenado en cartuchos metálicos cilíndricos a los que se conecta dicho globo. Su acción comienza a los pocos segundos de haberse inhalado y puede prolongarse hasta los 30 minutos. Sus efectos desaparecen rápidamente si no se producen nuevas inhalaciones. Los efectos adversos del consumo de esta sustancia suelen aparecer con dosis altas. Éstos suelen ser principalmente: náuseas, vómitos, depresión respiratoria, hipoxia y apneas. También boquea la acción de la vitamina B12, principalmente en consumidores crónicos, de manera que se puede producir anemia megaloblástica, leucopenia y, en segundo término, una mielopatía subaguda e incluso neuropatía crónica. Esta sustancia también se suele emplear para potenciar el efecto del alcohol.
Fuentes:
http://www.elsevier.es/sites/default/files/elsevier/pdf/2/2v123n08a13065448pdf001.pdf
http://www.publico.es/466923/el-gas-de-la-risa-regresa-a-las-noches-de-marbella
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2003/04/22/salud_personal/1051006347.html


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